Un autobús de Barcelona mata a una mujer en un paso de peatones
Un autobús atropelló y mató ayer a una mujer de 47 años en la plaza de Espanya de Barcelona. Los hechos sucedieron sobre las 13.35 horas, cuando la víctima cruzaba un paso de peatones en la Gran Via, junto a la plaza de Espanya, y fue atropellada y arrastrada por el autobús. Según la Guardia Urbana, los hechos sucedieron de la siguiente manera: el vehículo circulaba por la Gran Via procedente de la plaza de Cerdà. Pocos metros antes de llegar a la altura de la plaza de Espanya, el autobús, de la línea 65, frenó y se estacionó en una parada, que está a 20 metros del paso de peatones donde ocurrió el accidente. Después de que descendieran varios pasajeros, el conductor arrancó y, a unos 25 kilómetros por hora, pasó por el paso de peatones situado entre el antiguo edificio de Iberia y la estación de los Ferrocarrils Catalans, por el que en ese momento estaba cruzando María del Carmen S. L., de 47 años.
'El problema es saber si el semáforo estaba en rojo o verde', indicó ayer Sergio Amposta, de la Guardia Urbana, 'pues en ese momento pasó el autobús y también la peatón'. Al parecer, el conductor no vio a la víctima y no se dio cuenta del atropello, porque siguió circulando y arrastró el cuerpo de la mujer unos 30 o 40 metros, hasta que chocó con un grupo de coches parados en el siguiente semáforo, que estaba en rojo. 'El conductor sólo alcanzó a decir que no sabía qué había pasado, que no se había dado cuenta de nada', declaró Amposta. El cuerpo de la mujer, que murió al instante, fue trasladado al Instituto Anatómico Forense y hoy se le efectuará la autopsia.
El portavoz de la empresa de autobuses, José Antonio Patiño, declaró ayer que el conductor del autobús es un hombre de 62 años, que lleva trabajando desde 1974 y que en estos 27 años no había tenido ningún accidente ni problema. En el momento del suceso, el conductor llevaba trabajando cuatro horas con su correspondiente descanso, y aún le quedaban otros dos trayectos. La Guardia Urbana le practicó la prueba de alcoholemia, que resultó negativa.
