La térmica de Catadau no contaminará, dice la Politécnica
La Universidad Politécnica de Valencia dio a conocer ayer un estudio sobre el impacto ambiental de la futura central térmica de Catadau. Según el informe, la central 'es compatible con el desarrollo ambiental del entorno', conclusión que choca con la de la plataforma que agrupa a varias decenas de vecinos y con la opinión de los grupos ecologistas de la zona, que rechazan el proyecto porque 'contamina' y además afectará 'negativamente' a la producción agrícola y al crecimiento del pueblo.
El director del informe, el profesor Vicente Cloquell, minimizó ayer en Catadau los peligros potenciales que pueda acarrear el funcionamiento de la central para una zona cultivada de cítricos y hortalizas próxima a esta localidad de 2.200 habitantes, y a la de Carlet, en la que residen más de 14.000 vecinos.
Cloquell estimó que la planta de Catadau, de 1.200 megavatios de potencia, mayor que la central nuclear de Cofrentes, representará 'el 1% de la emisión global' de dióxido de carbono en España, lo que no tendría 'efectos locales' sobre el cambio climático que, a juicio de los ecologistas, se puede producir en la zona. No obstante, el máximo responsable del estudio reconoció que la aportación de la futura central 'empeorará los actuales niveles [de dióxido de carbono] de la Comunidad Valenciana'.
En cuanto al ruido que causará el funcionamiento de la central proyectada por la multinacional norteamericana Intergen, el experto lo considera 'irrelevante', si bien la térmica que la misma empresa tiene en las proximidades de Manchester alcanza los 41 decibelios. El dióxido de azufre que produce la combustión de gas natural resulta 'despreciable' para la Politécnica, mientras que las partículas en suspensión y otros contaminantes que desprenderá esta central están 'por debajo de las exigencias de la normativa europea'.
Freno al desarrollo
Los componentes de la plataforma estiman que la central 'no es necesaria' porque la demanda de energía eléctrica está 'cubierta' en el País Valenciano y porque 'frenará' el desarrollo de energías completamente limpias como la eólica. Su estimación de que afectará 'negativamente' a la producción agrícola no es compartida por Cloquell, quien calificó de 'nulas' las posibilidades de que las plantaciones sufran daños por las emisiones de la central.
El estudio reconoce, en cambio, el impacto visual de la construcción, que el profesor tildó de 'significativo' en una zona agrícola rodeada de viviendas de segunda residencia. Cloquell sugirió a los directivos de Intergen que empleen 'medidas correctoras' para aminorar el efecto de una instalación que contará con dos torres de 65 metros de altura para dispersar las emanaciones.
El informe de la Universidad Politécnica de Valencia concluye que la térmica de Catadau es 'un proyecto beneficioso en términos globales'.
