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El PP desestima las propuestas socialistas sobre droga y minimiza el alcance del problema

Diego López Garrido

Indignación, estupefacción, burla, decepción e incredulidad eran algunos de los adjetivos con los representantes vecinales definían el talante y el resultado del pleno celebrado ayer en el seno del Ayuntamiento de Valencia.

'No puedo creer que sean capaces de decir que todo está bien, que los problemas se están solucionando, que somos unos exagerados cuando lo que explicamos es una realidad incontestable con la que nos chocamos cada día en el barrio', explicó el vocal de la asociación de vecinos de Malva-rosa.

Pero no fue el único. 'Lo peor es, además, el talante, habernos dejado para el final. Es una desconsideración, muchos de nosotros trabajamos. Pasaban de las dos de la tarde cuando se nos ha dado el turno de palabra. ¿Por qué? ¿Cuál era el lío que temía la alcaldesa que formáramos? Por eso tres de las asociaciones de vecinos no han podido intervenir, sus portavoces se han tenido que marchar. Pero eso, ¿qué le importa a la alcaldesa?', comentaron los representantes de El Grao y de Natzaret.

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Y es que tras el debate ordinario y la parada en solidaridad con las víctimas del último atentado etarra en San Sebastián, la sesión plenaria se inició alrededor de las 12.30. Según le constaba al secretario, la primera moción a tratar correspondía a la presentada por Ana Noguera, portavoz socialista en el Ayuntamiento, y Antonio Montalbán, protavoz de Esquerra Unida. En el momento en el que Rita Barberá dio paso a otra moción presentada con posterioridad, Noguera pidió a la alcaldesa que 'por deferencia a los vecinos siguiera el orden previsto'. A lo que la primera edil contestó: 'El orden del día lo marco yo, usted lo que tiene que hacer es buscar su sitio político'. Dicho lo cual, se pasó a considerar mociones varias.

Los vecinos aguantaron estoicamente, tras una pancarta verde que exhibía fotografías recientes de la venta de drogas en diferentes puntos de la ciudad. Pasaban las dos de la tarde cuando los representantes de las asociaciones de Velluters, Cabanyal-Canyamelar, Malva-rosa, El Grau, Natzaret y la Federación de Asociaciones de Vecinos de Valencia tomaron sucesivamente la palabra. Los barrios de El Carme y La Boatella se quedaron sin voz en el pleno porque sus portavoces se vieron obligados a abandonar la sesión.

En esencia, los vecinos recordaron a los presentes en el pleno que la situación que viven es 'dramática' e 'insostenible'. Además, reclamaron políticas de actuación en materia de sanidad, de educación, de asistencia, de urbanismo, de equipamientos y de seguridad ciudadana, al margen de repasar las promesas electorales incumplidas en la lucha contra la droga por parte de Rita Barberá.

La respuesta a los vecinos vino tras dar lectura a la moción presentada por la oposición con doce medidas a considerar, lectura que tuvo sólo carácter protocolario ya que antes de hacerse la alcaldesa anunció que no se aprobaría 'por llegar después de que las administraciones local, autonómica y Delegación del Gobierno aprobáramos un plan de choque el pasado miércoles'.

A las propuestas presentadas por Noguera y Montalbán replicaron los concejales Grau y Torrado. Ambos coincidieron en considerar que la moción socialista era insuficente, por quedar por debajo de los mínimos aprobados por el PP el pasado miércoles. Asimismo, el equipo de Gobierno trató de minimizar el problema. Grau aseguró que la droga es un problema universal pero que Valencia está por debajo de Madrid, Barcelona, Bilbao y Sevilla. En el trascurso de réplicas y contrarréplicas no se anunció cuándo entrarán en vigor las medidas de choque aprobadas por los populares, cuál es el presupuesto asignado y cuándo se reunirán con los vecinos para ultimar detalles.

Por otra parte, el equipo de Gobierno dio respuesta también ayer a la pregunta presentada por Rafael Rubio sobre las cinco grúas municipales que durante casi un año han trabajado de manera irregurlar al no tener la tarjeta de transporte debidamente en regla. En la contestación, con fecha 20 de febrero de este año, el Ayuntamiento reconoce que las acreditaciones pertinentes aún están en trámites.

Agentes de la policía frente a la casa de la calle de Ifach de Valencia en la que fueron detenidas dos personas por tráfico de drogas.
Agentes de la policía frente a la casa de la calle de Ifach de Valencia en la que fueron detenidas dos personas por tráfico de drogas.MÒNICA TORRES

Dos detenidos en una redada antidroga en Natzaret

La investigación sobre las actividades de los propietarios de las fincas registradas, así como de otras de las citadas calles de Natzaret, se inició hace varias semanas. Los dos detenidos, supuestos autores de un delito de narcotráfico y blanqueo de dinero, fueron conducidos en dos vehículos diferentes a la comisaría de distrito primero. En el momento de salir del número 68 de la calle de Ifach uno de sus ocupantes esposado y custodiado por la policía, se vivieron algunos momentos de tensión al acercarse al furgón policial un nutrido grupo de mujeres de etnia gitana con bebés en los brazos y niños de corta edad. En ambas calles, cortadas al tráfico durante toda la tarde de ayer, los tejados se poblaron de curiosos y expertos en dar avisos a supuestos habituales de la venta de estupefacientes. La policía, acompañada de perros expertos en la localización de droga, reconocía ayer la dificultad de la operación, confirmaba la aprehensión de estupefacientes y consideraba la operación abierta hasta investigar a todos los miembros de las familias ocupantes de ambas viviendas, más de una decena de personas.

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