La oposición rechaza el intento del PNV de cerrar el Parlamento vasco

Atutxa propondrá hoy en el órgano de Gobierno de la Cámara la suspensión de los plenos previstos en marzo. Los portavoces de los partidos de la oposición, que cuentan con mayoría en dicho órgano, ya rechazaron ayer esta iniciativa. En el caso de que los portavoces cambiasen de opinión ante las explicaciones del presidente y aceptasen su consejo, el legislativo viviría hoy la última sesión plenaria de la legislatura, que desde que se reanudó el periodo de sesiones sólo ha vivido dos plenos, ambos marcados por la bronca entre nacionalistas y constitucionalistas.

Para el próximo 2 de marzo ya se había fijado un nuevo debate. Si Atutxa no logra sacar adelante su propuesta, al menos habría tiempo de celebrar otras tres sesiones. En la actualidad, en cada pleno se tratan unos 20 temas, con lo que se podrían debatir buena parte del centenar de asuntos, la mayoría proposiciones no de ley e iniciativas de control al Gobierno, que esperan a ser incluidos en el orden del día.

Tanto el lehendakari como el propio Atutxa han justificado el adelanto electoral y el intento para acabar con los plenos en la imposibilidad de propiciar acercamientos y en la crispación que, además de la incomunicación, está haciendo mella en las relaciones personales de los parlamentarios. El presidente de la Cámara aseguró ayer que 'las cartas están echadas' y ahora sólo queda que cada formación traslade a la sociedad sus mensajes de una forma 'más respetuosa' a como se ha trabajado en el Parlamento.

Clima 'insufrible'

Detrás del argumento de Atutxa hay un beneficiario claro: el Gobierno vasco y los dos partidos que le apoyan (PNV y EA), incapaces de evitar las continuas derrotas ante la oposición (58 esta legislatura) debido a la minoría en que se encuentran desde que EH dejó la Cámara.

Los dos partidos nacionalistas ya intentaron en la reanudación del periodo de sesiones rebajar la actividad del Parlamento cambiando la periodicidad de los plenos de semanal a quincenal. La iniciativa no prosperó porque UA, que en un principio la apoyó, rectificó luego y se alineó con populares y socialistas. A pesar de que ya hay una fecha para las elecciones, el 13 de mayo, Atutxacree que la crispación entre los partidos continuará en alza durante las próximas semanas. 'El horno sigue sin estar para bollos y desgraciadamente hemos perdido las formas de la lucha política por la obtención de la máxima cota posible de apoyo popular', admitió ayer.

'Se ha entrado en la descalificación personal, el insulto, algo que a mi verdaderamente me apena', añadió el presidente del Parlamento autónomo, quien reconoció que el funcionamiento de la Cámara se ha vuelto 'verdaderamente insufrible'

El último debate parlamentario, el pasado viernes, degeneró en un cruce de insultos y descalificaciones cuando el nacionalista José Antonio Rubalkaba acusó al PSE y al Partido Popular de no haber hecho nada por la paz durante la tregua mientras el PNV se jugaba 'el bigote'.

El parlamentario y presidente del PP vasco, Carlos Iturgaiz, le llamó 'sinvergüenza' desde su escaño y los socialistas le recordaron el asesinato de su compañero Fernando Buesa, del que hoy se cumple un año. Fue un episodio de alta tensión que evidenció la degradación que ha alcanzado la vida política y parlamentaria en Euskadi.

La decisión de adelantar las elecciones es afortunada, según Atutxa: 'Ahora serán los ciudadanos los que decidan en quién depositan su confianza para los próximos cuatro años', recordó.La oposición comparte con el presidente del Parlamento que lo mejor que ha podido hacer Ibarretxe es adelantar de una vez las elecciones, pero critican a Atutxa su decisión de suspender los plenos.

El dirigente popular Carlos Iturgaiz considera que aún existe 'margen' para el debate político y que el presidente se está tomando atribuciones que no le corresponden. Recordó que es la Junta de Portavoces la que debe fijar el criterio de terminar o no con los plenos y que además de proposiciones no de ley también se han presentado iniciativas de control al Gobierno autónomo, a los consejeros y al propio lehendakari. Hoy mismo, por ejemplo, el consejero de Interior, Javier Balza, responde a una interpelación del PSE sobre los cambios introducidos en la dirección de la Ertzaintza.

El portavoz parlamentario del PSE, Rodolfo Ares, consideró que Atutxa trata de salir en 'auxilio' de Ibarretxe para evitar que el lehendakari siga respondiendo de sus 'errores' ante el Parlamento. Para el coordinador de IU en el País Vasco, Javier Madrazo, la Cámara tiene aún debates pendientes e incluso propuso celebrar dos seguidos antes de la disolución. La crispación también ha alcanzado en las últimas semanas al propio presidente del Parlamento, al que la oposición ha acusado con críticas duras de utilizar en beneficio del PNV y EA su voto de calidad.