Rato dice que la segunda eléctrica ibérica 'probablemente no será española'

El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía, Rodrigo Rato, aseguró ayer en el Congreso de los Diputados que la segunda compañía del mercado eléctrico ibérico (España y Portugal) 'probablemente no será una empresa exclusivamente española'. Aunque Rato tuvo mucho cuidado en no especificar ningún nombre, la alusión se dirigía claramente a la oferta realizada por Electricidade de Portugal (EdP) sobre Hidrocantábrico, apoyada por CajAstur que, de concluir con éxito, desbancaría a Iberdrola del segundo puesto.

La afirmación de Rato, aprovechando una interpelación presentada por el Grupo Parlamentario Socialista, fue recibida con cierta sorpresa por la oposición ya que es la primera vez que se pronuncia Rato sobre la lucha desatada por la cuarta eléctrica española.

El vicepresidente, que advirtió así sobre los riesgos de limitar en exceso el tamaño de las compañías eléctricas españolas, había mostrado semanas atrás la oposición del Gobierno español a la operación que planea EdP por el carácter público de ésta, ya que el Estado portugués controla alrededor del 30% de su capital.

El Gobierno español cuenta, para concretar su oposición a operaciones no deseadas en el sector energético, con la disposición adicional que introdujo en la Ley de Acompañamiento a los Presupuestos de 2000 y que permite al Ejecutivo suspender los derechos de voto de compañías extranjeras con capital público en empresas españolas.

EdP expresó en su día la voluntad de recurrir a los tribunales si el Gobierno español aplicaba en Hidrocantábrico esta norma, que considera contraria a las normas comunitarias.

La OPA de EdP y CajAstur sobre Hidrocantábrico, a 24 euros por acción, es una de las tres ofertas que se han presentado sobre la compañía que dirige Óscar Fanjul. EdP-CajAstur y el grupo Ferroatlántica-ENBW han pasado el examen de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que autorizó sus respectivas ofertas. La tercera oferta, del grupo alemán RWE, a 26 euros por acción, está todavía pendiente de aprobación.

El portavoz socialista de Economía del PSOE, Jordi Sevilla, que defendió ayer una interpelación urgente para solicitar al Gobierno un nuevo marco regulatorio del sector eléctrico, reprochó a Rato la ausencia de competencia en el sector, que achacó a un modelo de liberalización equivocado.

Frente a las críticas, Rato reiteró que el Ejecutivo no modificará el marco regulatorio vigente que, según dijo, ha ahorrado a los consumidores españoles (vía rebaja de tarifas) 400.000 millones de pesetas en los últimos cuatro años.

Además, aseguró Rato, ese marco en vigor ha permitido a las empresas proyectar nuevas inversiones que aumentarán la capacidad de generación de electricidad de 45.000 megavatios a 75.000 megavatios en los próximos años.

También desde la oposición, el portavoz de IU, Gaspar Llamazares, afirmó que es una 'falsedad' hablar de liberalización, pues aseguró que lo que existe es un oligopolio de oferta con una concentración empresarial que impide la competencia.

Tras advertir de los riesgos de fracaso de un proceso de desregulación como el de California, Llamazares destacó los interrogantes que plantea el cambio climático frente al sistema eléctrico.

Por su parte, el diputado de CiU Josep Sánchez Llibre consideró positiva la bajada de tarifas y la aceleración del calendario de liberalización, aunque por el contrario tachó de negativa el que no hubiera aumentado la competencia en el área de comercialización de la energía eléctrica. Para el diputado del Grupo Popular Luis Gamir, el PSOE 'tiene carencia de credibilidad en política energética'.

El Gobierno presentará hoy para su convalidación por el pleno del Congreso el real decreto-ley por el que se modifica el sistema de cobro por las eléctricas de las ayudas por el adelanto en el calendario de liberalización, los llamados Costes de Transición a la Competencia (CTC), que ascienden a 1,7 billones de pesetas hasta 2010.