La Diputación de Vizcaya retira sus presupuestos y culpa al PSE y PP

La Diputación de Vizcaya, gobernada en minoría por PNV y EA (21 entre 51 representantes), decidió ayer la retirada de su proyecto de presupuestos para 2001 tras asumir que no dispone de ningún apoyo político para aprobarlo. Apenas hora y media ante de que el lehendakari Ibarretxe anunciara la convocatoria de las elecciones autonómicas para el 13 de mayo, el diputado general, Josu Bergara, anunció que este año Vizcaya funcionará con prórroga presupuestaria y culpó de ello 'a los intereses partidarios' del PP y el PSE, 'que han conformado el frente del no'.

El diputado general de Vizcaya lamentó especialmente la postura del PSE y dijo que el lunes les plantearon aceptar todas sus enmiendas a cambio del apoyo de sus cuentas. 'Les pusimos en un brete, pero la respuesta fue que no'. Fuentes socialistas calificaron de 'mentira' la afirmación de Bergara pero eludieron cualquier valoración hasta hoy, cuando toda la oposición, salvo EH, valorará conjuntamente la retirada de los presupuestos.

El alcalde de San Sebastián, el socialista Odón Elorza, lanzó ayer un ultimátum a su socio de gobierno, el PP, para consensuar mañana el presupuesto municipal para 2001.

El acuerdo adoptado ayer por el consejo de gobierno de la Diputación vizcaína (PNV-EA) evidencia la situación de inestabilidad en las instituciones vascas. Las cuatro principales (el Gobierno y las tres diputaciones) funcionan con la prórroga de sus cuentas aunque cada caso tiene sus peculiaridades. El Ejecutivo del lehendakari Juan José Ibarretxe y la Diputación guipuzcoana ni siquiera han llegado a presentar un proyecto, al constatar la falta de apoyos para aprobarlo. En Álava, gobernada por el PP y UA, el panorama empieza a aclararse tras el acuerdo obtenido con los socialistas, y las cuentas para este año entrarán en vigor el próximo mes de marzo.

Josu Bergara aborda este año su situación más difícil en la Diputación foral. En 1995, cuando accedió al cargo, funcionó también con una prórroga de los presupuestos, pero se debió a que la legislatura empezó a mediados de año. Desde entonces Bergara ha gobernado con el apoyo de los socialistas, y el de Euskal Herritarrok durante el pasado año.

La vuelta de ETA a la actividad terrorista quebró la alianza abertzale y la situación política en el conjunto del País Vasco han impedido otro tipo de acuerdo. Bergara dijo ayer, al anunciar la retirada de las cuentas, que se sentía 'decepcionado porque el rechazo, salvo en el caso del apoderado de Izquierda Unida, poco tiene ver con la política económica'.

El diputado general de Vizcaya aseguró que el PNV, que desde el principio ha optado por el acuerdo con el PSE, planteó el pasado lunes a los socialistas la aceptación de todas sus enmiendas a cambio del apoyo a las cuentas. 'Les pusimos en un brete, pero la respuesta fue que no'. Los nacionalistas han realizado tímidos intentos en los últimos meses con el PP e IU, aunque sin llegar a una negociación formal, según han coincidido en señalar todos los grupos de la oposición. La única formación excluida ha sido la que el pasado año apoyó las cuentas, Euskal Herritarrok, 'por su falta de autonomía de ETA y su no condena de todo tipo de violencia', remarcó ayer Josu Bergara.

'Frente del no'

'Sea cual fuera el proyecto, la respuesta del PP y PSOE habría sido la misma, puesto que sus intereses partidarios les impiden un acuerdo. Han conformado el frente del no', aseveró. 'Que el PP estuviera de acuerdo con esta estrategia era sabido y conocido, lo que no esperaba, sinceramente, es que el Partido Socialista se sumara a la misma en cuerpo y alma', dijo.

La máxima autoridad del territorio restó importancia a las consecuencias de la prórroga presupuestaria. 'Es una situación anómala, pero no alarmante. Ya se hizo una prórroga en 1995', recordó. Además, afirmó que esta situación permite proseguir la gestión de gobierno con la capacidad de gasto que propicia la prórroga, un mecanismo que 'garantiza mantener los niveles de inversión de prestación de servicios básicos para que Vizcaya continúe en marcha'.

Bergara, que realizó su anuncio apenas hora y media antes de que se conociera la fecha de las elecciones autonómicas, consideró 'no definitiva' la falta de presupuestos en Vizcaya. 'Haremos todos lo posible para que las Juntas Generales aprueben un presupuesto para el 2001. Estamos abiertos a la negociación', dijo antes de matizar que 'seguiría sin mantener contactos con EH'.

Juan Carlos Goienetxea, presidente de EA en Vizcaya, destacó que la prórroga 'mantiene la garantía de gobernabilidad y estabilidad' en el territorio 'y se dará respuesta a los diferentes programas forales'.

El documento presupuestario que la Diputación vizcaína presentó el pasado 27 de diciembre sumaba 737.681 millones de pesetas. Descontadas las aportaciones al Gobierno vasco, el cupo al Estado y la partida para los ayuntamientos, el presupuesto operativo sumaban 124.557 millones de pesetas, un 13,7% más que en 2000, fruto del ciclo expansivo de la economía vizcaína.