PNV y EA quieren persuadir al resto de partidos de la necesidad de mantener el peaje en la A-8

La situación de minoría de los dos partidos nacionalistas que gobiernan en Vizcaya y Guipúzcoa también ha afectado a sus proyectos futuros sobre la A-8, que hasta hace un año era propiedad del Gobierno central pero en 2000 se transfirió al Ejecutivo vasco y a principios de año a las diputaciones forales. Con los votos de los partidos de la oposición , las Juntas Generales de los dos territorios aprobaron proposiciones -aunque no legalmente vinculantes sí de forma moral- para que el peaje fuera gratuito desde junio de 2002, que es cuando finaliza la concesión a la empresa Europistas.

Por eso, lo que parecía claro hace año y medio -mantener el peaje, aunque reducido a más de la mitad del importe actual- es discutible hoy día y dependerá también de la situación política tras las inminentes elecciones autonómicas. 'Habrá que esperar a entonces para ver primero con quién tienes que hablar, porque los gobiernos de las diputaciones pueden cambiar', señala el diputado vizcaíno de Obras y Transportes, José Félix Basozabal (PNV).

De momento, los planes de las dos diputaciones para concretar el peaje y la explotación en estas fechas se han frustrado. Los equipos de Transportes de Vizcaya y Guipúzcoa celebran ya reuniones mensuales para concretar el futuro de la A-8. 'Estamos convencidos de que hace falta un sistema de aplicación de peaje', sostiene Basozabal, quien destaca que su importe 'no es recaudatorio sino para gestionar la demanda de movilidad'. El diputado vizcaíno asevera que la supresión del canon conllevaría una congestión de la autopista, similar a la que se produce ahora en el tramo que discurre por Bilbao.

Basozabal se inclina porque el futuro peaje sea entre un 50% y un 60% más barato que el actual. 'Ahora son casi 20 pesetas por kilómetro y nosotros pensamos entre ocho y diez pesetas en el tramo vizcaíno'. En Guipúzcoa, el diputado de Transportes Antton Jaime (EA) baraja un canon algo más bajo, sobre las siete pesetas el kilómetro. El debate con los partidos de la oposición ya se ha iniciado. En Vizcaya, hace dos años se constituyó el pacto por la accesibilidad en la que participan todos los partidos y que se reunió hace menos de un mes con la ausencia del PP. 'Se planteó el tema y creo que ahora existe una reflexión interna en los partidos', apunta el diputado.

Las diputaciones deben elegir también el tipo de explotación de la A-8 mediante un sistema público, privado o mixto. 'Ahora hay opiniones para todos los gustos. Yo personalmente prefiero el sistema público, porque los peajes revertirían en el sistema de transportes, bien en carreteras o en el servicio público', opina José Félix Basozabal. El modelo elegido debería ser el mismo en los dos territorios, aunque se formen dos sociedades diferentes, 'que estarían coordinadas para tener un correcto funcionamiento'.

Basozabal considera que todo este debate no se podrá culminar hasta la celebración de las elecciones autonómicas y la conformación de posibles nuevas mayorías en las instituciones.