El crecimiento de la inversión industrial caerá este año en picado hasta el 2,7%

La desaceleración económica en curso se refleja ya en las pobres intenciones de las empresas a la hora de afrontar sus inversiones industriales de este año en Cataluña. El ritmo de crecimiento de este tipo de inversiones puede llegar a reducirse hasta tres veces respecto al año pasado, según se desprende de la última encuesta semestral sobre la inversión industrial en Cataluña, del Departamento de Industria, Comercio y Turismo de la Generalitat.

La empresas invertirán este año un 2,7% más, lo que supone un descenso en picado, según recoge la encuesta de otoño del Departamento de Industria. En el último lustro, el incremento anual de la inversión industrial nunca se había situado por debajo del 10%.

El año pasado la subida llegó al 13,7%, dos puntos por encima de las previsiones que se habían fijado. Sin embargo, esta cifra se alcanzó por el tirón de los sectores de la energía y agua, cuya inversión aumentó casi un 40% de enero a diciembre de 2000. Sin tener en cuenta el comportamiento de ambas industrias, el crecimiento real se hubiera situado en un 8,2%.

El parón de la inversión se debe a las menores expectativas de crecimiento del sector industrial, en el que han repercutido tanto la escalada de la inflación y de los tipos de interés como la subida de precios del petróleo, sin olvidar la evolución de la cotización del euro.

Las empresas pequeñas y medianas reducirán su inversión más que las que tienen al menos 250 trabajadores: el crecimiento esperado de aquéllas será de un 1%, frente a un 4,9% en el caso de las grandes.

El único sector que espera superar durante este año el aumento medio de la industria es el del automóvil. En este caso, la inversión prevista para 2001 es muy superior a la registrada finalmente el año pasado: un 18,6%, frente al más moderado 8,1% de 2000.

El resto de los sectores, desde el de los bienes de consumo no duraderos hasta el de la energía y el agua, pasando por el de los bienes de equipo, experimentarán un crecimiento inferior a la media del conjunto de la industria.

Por lo que respecta al destino de las inversiones, se repetirá la situación del año pasado: el grueso se destinará a ampliar capacidad (un 37,4%); el segundo lugar lo ocupan las mejoras en el rendimiento del equipo productivo (un 27%), seguidas de la reposición de equipos (un 20,7%) y otras finalidades, como las mejoras comerciales y administrativas, y las relativas a la seguridad.