La UE alerta sobre el posible fin del Gobierno de Arafat

La suspensión del Acuerdo de Asociación con Israel es una de las opciones que la Unión Europea (UE) baraja como instrumento de presión diplomática para que Israel levante las sanciones impuestas desde hace cuatro meses a la Autoridad Palestina (AP). Un enviado del primer ministro electo israelí, Ariel Sharon, llegará el próximo viernes a Bruselas.

La grave situación exige acciones políticas urgentes de la UE y mejor coordinación con los otros principales donantes (Estados Unidos, Japón y Noruega), recomiendan en un mensaje conjunto los jefes de misión de los Quince y de la Comisión Europea ante la AP. La crisis social y económica, así como la corrupción dentro de la Administración palestina, son de tal calado que peligra no sólo el proceso de paz, sino la supervivencia del Gobierno de Yasir Arafat, donde se perciben enfrentamientos, señala el mensaje enviado a Bruselas.

La UE posee instrumentos para que Israel cambie de actitud. Uno de ellos, sugieren los representantes diplomáticos, es la suspensión del acuerdo de asociación comercial en lo que concierne a reglas de origen y a las exportaciones de productos de las colonias ante la violación que supone el cierre de la frontera de Israel con los territorios autónomos, los obstáculos a la ayuda humanitaria y la congelación de recaudación de impuestos indirectos.

La posibilidad de suspender el acuerdo fue ya sugerida por el comisario de Relaciones Exteriores, Chris Patten, en noviembre, cuando la violencia se encontraba en el punto más álgido. Patten advirtió el pasado día 1 en el Parlamento europeo que la AP se halla al borde del colapso institucional y financiero por la asfixia de las sanciones y sugirió la conveniencia de redoblar la contribución europea. La UE es el primer donante de ayuda no militar a Palestina (179 millones de euros anuales). Los Quince aprobaron este año un fondo de urgencia de 90 millones para aliviar el bloqueo.