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Reportaje:

Los nuevos temporeros

CC OO pone en marcha una campaña para concienciar a los jóvenes de que luchen contra la precariedad en el empleo

Amaya Iríbar

Nacho tiene 24 años y acabó Sociología en junio. Desde su segundo año universitario está en la base de datos de una empresa de trabajo temporal y ha trabajado como reponedor en un supermecado o teleoperador en un número de atención telefónica, entre otras muchas cosas. Eso sin contar las clases que da por horas a algún niño de su barrio. Nacho no existe, pero, según el panorama que del empleo juvenil tienen los sindicatos, se acerca al perfil de muchos jóvenes españoles: trabajadores precarios (una media de un 70% de los jóvenes ocupados está atado a la temporalidad, que llega al 84% entre los 16 y los 19 años). El resto, entre un 40% y un 45%, lo tienen peor, ya que están en paro. Estas cifras les alejan de la situación que viven los jóvenes de otros países de la Unión Europea (UE).

La precariedad laboral española triplica la europea, según los datos que maneja el sindicato, que se basan en estadísticas oficiales, tanto del INE como del Inem del año pasado. Esta peculiaridad del mercado laboral español se ceba en los jóvenes, que añaden a esta situación general un paquete de contratos pensandos especialmente para ellos y de los cuales 'los empresarios abusan', según Pura García de la Rosa, responsable de juventud de CC OO.

El sindicato ha presentado esta semana una campaña para mejorar la calidad del empleo de los menores de 30 años. Sus datos sobre este colectivo hablan de más de siete millones de contratos de carácter temporal cerrados en 2000, entre eventuales y por obra o servicio -entre ambos más de la mitad del total-, de sustitución, prácticas o formación, además de a tiempo parcial. La eventualidad, como el paro, afecta más a las mujeres que a los hombres jóvenes.

'Algunos jóvenes llegan a tener hasta 15 contratos al mes a través de empresas de trabajo temporal, contratas, subcontratas y empresas de servicios', aseguran en CC OO. La proliferación de intermedarios, incluso cuando el año pasado se regularon las funciones de las ETT, que ahora están obligadas a garantizar el mismo salario para sus trabajadores que el que tienen los empleados fijos de la empresa en la que trabajan, también preocupa al resto de representantes juveniles consultados, de asociaciones políticas, sindicales y de ocio.

'Carne joven'

Desde el otro lado, el de las empresas, Carlos Viladrich, de la empresa de trabajo temporal Adecco, reconoce que la temporalidad en España es excesiva si se compara con el resto de Europa. Aunque este tipo de empresas sólo gestiona el 17% de los contratos temporales que se firman en España, asegura este directivo, está claro que su fuerza de trabajo se nutre de forma fundamental de carne joven: entre el 70% y el 72% de los trabajadores que encuentran trabajo a través de Adecco tienen menos de 30 años.

La media de la duración de sus contratos está entre 100 y 130 horas. O lo que es lo mismo, entre dos semanas y media y tres si se trata de una jornada de ocho horas, que es lo más habitual. Esta cifra, sin embargo, varía mucho de un trabajador a otro, explica Viladrich, quien defiende que las empresas de trabajo temporal se han convertido en 'una vía de inserción laboral'.

La campaña de CC OO, que tiene el lema 'Contra el empleo basura: rompe con la precariedad', se traduce en varias propuestas concretas que llevarán sus representantes a las mesas de negociación colectiva. Como limitar la utilización de contratos temporales sucesivos, tanto con el mismo trabajador como con varios diferentes que ocupan en distinto momento el mismo puesto de trabajo; o evitar el encadenamiento abusivo de contratos temporales o a través de ETT o imponer una cotización extraordinaria a la Seguridad Social sobre contratos temporales, entre otras. El objetivo es que al empresario no le sea tan fácil huir de los contratos indefinidos.

Para Julio del Valle, presidente del Consejo de la Juventud, un organismo consultivo del Gobierno que agrupa a 72 asociaciones juveniles, la solución requiere acotar bien para qué se puede usar cada tipo de contrato y perseguir a quienes los utilizan de manera torticera. Del Valle pone como ejemplo de 'este pseudofraude' la utilización de becarios para cubrir puestos de trabajo estructurales.

La estabilidad en el empleo está en la agenda de los sindicatos desde hace años, pero la campaña pretende además concienciar a estos trabajadores, muchos de ellos alejados del movimiento sindical. 'Los jóvenes españoles empiezan a convivir con la precariedad cuando están estudiando', asegura la portavoz de CC OO, 'y la toleran porque entienden que es un peaje que tienen que pagar para entrar en el mercado laboral'. Esta opinión la suscribe también Del Valle, quien subraya que muchos de estos jóvenes no tienen armas para enfrentarse solos a esta situación porque la ven como 'su única puerta de entrada a un trabajo digno' y, por tanto, a la independencia.

La edad a la que los jóvenes españoles se van de casa de sus padres lleva años aumentando y, según los datos del Consejo de la Juventud, ya supera los 30 años. Su situación laboral no hace sino agravar esta situación. Eso sin contar que los trabajadores temporales sufren mayores tasas de siniestralidad y, sobre todo, son los principales candidatos al paro si cambia el ciclo económico y las empresas se ven obligadas a ajustar costes.

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Sobre la firma

Amaya Iríbar
Redactora jefa de Fin de Semana desde 2017. Antes estuvo al frente de la sección de Deportes y fue redactora de Sociedad y de Negocios. Está especializada en gimnasia y ha cubierto para EL PAÍS dos Juegos Olímpicos y varios europeos y mundiales de atletismo. Es licenciada en Ciencias Políticas y tiene el Máster de periodismo de EL PAÍS.

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