Tiranía alcoholizadora
Queremos comentar los extremos a que ha llegado el problema de la alcoholización juvenil y de los perjuicios que la misma acarrea para los más elementales derechos del vecindario. Ya en la década de los pasados años ochenta la propia Comisión de Seguridad del Ayuntamiento de Madrid daba la voz de alarma (y consta en algunas de sus actas) sobre el grave sesgo que ese problema estaba adquiriendo, pero sin que se le hiciera a dicha comisión el menor caso.Como tampoco se ha hecho caso alguno a los vecinos, asociaciones ciudadanas, de jóvenes ex alcohólicos y contra la droga, etcétera, que ya también desde entonces no se han cansado de pedir que se adoptasen las medidas indispensables en esto:
1. Sustancial adelanto de los horarios nocturnos de bares y establecimientos análogos.
2. Fijación de amplias distancias mínimas entre esos establecimientos.
3. Impedir totalmente la alcoholización callejera y que se suministre alcohol a menores de 18 años.
De nada han servido tan justificadas solicitudes, porque el fomento de la alcoholización juvenil viene siendo una prioridad política a la que todo se sacrifica.-