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Sevilla diseña su futuro como ciudad con la revisión del PGOU y la redacción de un Plan Estratégico

PSOE y PA encabezan dos proyectos paralelos empeñados en la participación ciudadana

La oportunidad, histórica para los socialistas, plantea varias interrogantes: ¿Será capaz el Ayuntamiento de llevar a la práctica con fidelidad las ideas y proyectos que resulten de los dos proyectos? ¿Chirriará el proceso de elaboración de ambos planes, el PGOU en manos andalucistas y el estratégico en las del PSOE? ¿Será suficientemente atendida y considerada la opinión de los ciudadanos en su redacción?

La oposición municipal vigila, expectante, cómo se desarrolla el proceso. El Partido Popular en Sevilla teme que la planificación paralice tareas cotidianas y proyectos más urgentes. Desde Izquierda Unida, su portavoz, Luis Pizarro, teme que finalmente los intereses políticos y económicos se impongan a las buenas ideas que alumbren los especialistas.

Un acercamiento a la elaboración de ambos planes puede ayudar a prever cuales serán los resultados y si estarán a la altura de los retos: recalificación de terrenos para zonas residenciales, localización de suelos para nuevas actividades industriales, área metropolitana y capitalidad, reparto equilibrado de dotaciones y servicios sociales y culturales.

- Definición. Para Rafael Carmona (PA), delegado de Urbanismo del Ayuntamiento de Sevilla, el PGOU es un análisis de las fortalezas y debilidades, de las oportunidades y amenazas de una ciudad en un momento histórico concreto. A partir de ese examen, el plan es una norma que materializa un modelo urbanístico real y posible de la 'mejor ciudad'.

El Plan Estratégico, en cambio, es la 'definición de los proyectos fundamentales de una ciudad a corto, medio y largo plazo', según Manuel Marchena, su director. El estratégico, a diferencia del PGOU, pone su acento en el diseño socio-económico de la ciudad.

- Objetivos. El Plan Estratégico tiene un fin doble: construir una red de comunicación para los agentes sociales de la ciudad, en la que ya constan más de 500 participantes, que estuvieron presentes en una reciente conferencia estratégica que abrió el debate sobre el Plan; y elaborar un documento final que, según Marchena, 'será consensuado, planteará los ejes fundamentales en los que debe especializarse la ciudad y manchará con su filosofía todas las normas que luego se redacten en su ámbito de planeamiento'.

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El PGOU, por su parte, pretende 'construir territorialmente Sevilla como una región urbana europea; que ponga en igualdad a sus ciudadanos en cuanto a equipamiento, transporte público, accesibilidad, disfrute de espacios libres, derecho a vivienda, etc; y que se dote de nuevos suelos para nuevas actividades económicas, como la ampliación del parque tecnológico Cartuja 93 o la promoción de la actividad aeronáutica'. Así queda descrito en el Metaplan, el documento base sobre el que la oficina del Plan trabaja para la redacción final del mismo.

- Plazos y proceso de elaboración. El PGOU ha planteado nueve mesas de participación temáticas, en las cuales un experto realiza un diagnóstico sobre el que opinan diversos representantes sociales y que se contrasta con la realidad de la ciudad y con las concretas de cada distrito, para que haya también un diagnóstico de cuáles son las actuaciones necesarias en cada sitio. 'Así, el Plan no se queda en algo etéreo, sino que desciende a necesidades concretas en los barrios. Esperamos así obtener un conocimiento muy profundo, no sólo desde el punto de vista de los profesionales, sino también de los que viven la ciudad', afirma Manuel Ángel González Fustegueras, director de la oficina de revisión del PGOU. Está previsto que el nuevo Plan esté en verano de 2003.

El Plan Estratégico espera ofrecer un documento definitivo para mediados de 2002. Tras la lluvia de ideas que supuso la conferencia estratégica, las autoridades, instituciones y colectivos más importantes de la ciudad, reunidos en el consejo general y en el comité ejecutivo del Plan, trabajan para darles forma en el documento final.

- Coordinación. Mientras desde el Plan Estratégico se destaca la buena sintonía que hay entre los profesionales que guían la elaboración de ambos proyectos (con reuniones semanales entre Fustegueras y Marchena), en Urbanismo creen que la oficina que dirige éste último aprovecha el empuje de la revisión del PGOU. En cualquier caso, ambas oficinas señalan la conveniencia de que la redacción de ambos proyectos sea simultánea, ya que el PGOU, con un alto contenido estratégico ya de por sí, debe ser la norma que principalmente lleve a la práctica las ideas y conclusiones que surjan de la redacción del Plan Estratégico.

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