Los casos clásicos suben desde 1993 por la mejora del sistema de vigilancia

Desde la creación de un sistema de vigilancia específico para el mal de Creutzfeldt-Jakob, en 1993, el número de casos probados o altamente probables aumentó desde los 22 de aquel año hasta los 61 de 1998. En los dos últimos años, la curva ha bajado, aunque los datos de 2000 son todavía provisionales debido al retraso normal en la notificación de las autopsias al registro central de Madrid.

Todos los casos detectados hasta el momento son de la versión clásica, de la que hay tres tipos: hereditario (10%), por contagio en hospitales a través del material quirúrgico o tratamientos con tejidos y fármacos contaminados (5%) y los llamados 'esporádicos', cuya causa se desconoce. Las cifras son muy similares en todo el mundo, y ya eran así antes de los años ochenta, cuando las primeras reses afectadas entraron en la cadena alimentaria en el Reino Unido.

Las aparentes diferencias entre comunidades autónomas no son estadísticamente significativas. Los números más altos y los más bajos se dan en las comunidades más pequeñas, donde los casos son tan pocos que causan grandes fluctuaciones aleatorias al expresarse en casos por millón de habitantes. Estas cifras varían mucho de un año a otro.