Modernizar la acequia del Júcar ahorrará el doble del agua que estipula el PHN
La Confederación Hidrográfica del Júcar mostró ayer los primeros pasos que se están dando para modernizar la acequia, un canal de 54 kilómetros de largo que mandó construir el rey Don Jaime I hace más de siete siglos (en el 1269). Y las previsiones son realmente halagüeñas, ya que se prevé aumentar la eficiencia en más del doble, desde el 40% hasta el 85%.
Así, las dotaciones que suministra ahora la acequia son de casi 400 hectómetros cúbicos anuales (300 en los años más secos) por lo que las necesidades reales de los cultivos regados son de 160 hectómetros (120 sería la cantidad mínima que se usa en temporadas de escasez). Para suministrar esos 160 hectómetros a los cultivos este agua con unos rendimientos del 85% bastaría con lanzar 188 hectómetros. Es decir, los ahorros máximos alcanzables respecto a los 400 que ahora se usan superan los 200 hectómetros. Sin embargo, el PHN, aunque es consciente de estos máximos, sólo prevé una reducción de la dotación en la Acequia Real del Júcar 92 hectómetros, y seguirá asignando 300 incluso después de finalizarse las obras de mejora en el canal.
Esta contradicción, refrendada por la propias cifras de eficiencia que suministra la CHJ, ha sido denunciadad numerosas veces por los ecologistas, que ven en la omisión de ciertos ahorros un burdo intento de justificar a toda costa el trasvase del Ebro. Incluso los expertos de las universidades integrados en el Consejo Nacional del Agua han señalado que la no inclusión en el plan de todos los ahorros posibles hace que, lógicamente, el déficit del Júcar se infle.
El volumen de agua que se puede ahorrar no es un dato nuevo. De hecho, en el convenio hidrológico firmado el 14 de enero de 1997 entre el presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, y la entonces ministra de Medio Ambiente, Isabel Tocino, para construir infraestructuras hidráulicas en la Comunidad por valor de 68.800 millones de pesetas, ya se estimaba que la mejora ahorraría hasta 200 hectómetros.
Pero aún falta para que sean efectivos. En la actualidad la acequia da servicio con esos 400 hectómetros a unas 20.500 hectáreas de regadío, de las cuales 4.000 se dedican al arroz y las restantes al cultivo de cítricos, frutales y hortalizas. Dada la antigüedad del canal, que en algunos tramos está excavado sobre el terreno sin contar con ningún tipo de revestimiento, y dada la constumbre mayoritaria de regar a manta (por inundación de los campos), la eficiencia del riego es inferior al 40%.
Por ello, las administraciones central y autonómica acaban de acometer las obras de modernización de la Acequia Real del Júcar. En la primera fase del proyecto, la que acaba de iniciar el Ministerio de Medio Ambiente y que concluirá a finales de 2002, costará 8.105 millones de pesetas y consiste en la impermeabilización de varios tramos del canal, que en el futuro sólo se utilizará para dar servicio a las 4.000 hectáreas dedicadas al cultivo de arroz, y en la construcción de dos enormes tuberías enterradas y paralelas al mismo para transportar el agua a presión, de forma que el suministro en alta permita que los agricultores puedan adaptar sus cultivos al riego por goteo, la forma idonea para suministrar agua a las raíces en la cantidad y momento adecuados.
En la segunda fase, que ya está avanzando la Consejería de Agricultura, se construirán los ramales que alimentarán las acequias secundarias. De momento se construirán 42 tomas provisionales, pero en el futuro habrá sólo 21 tuberías con presión para permitir el riego localizado. La adaptación de los campos al riego por goteo se hará en la tercera fase, mediante subvenciones a los agricultores de hasta el 40% de la inversión en los sistemas.
En un horizonte no muy lejano se prevé que modernos sistemas informáticos controlen mediante ordenadores, para una mejor calidad de vida de los agricultores, los riegos de todas la parcelas y hasta el suministro de los abonos y tratamientos vegetales.
