Cinco distritos de Barcelona acusan a Clos y a su equipo de imponer decisiones desde la alcaldía
Hay mal ambiente entre los distritros y el Ayuntamiento de Barcelona. Los responsables políticos territoriales aseguran no ser tenidos en cuenta desde alcaldía en las decisiones que les afectan. Al menos, esa es el ambiente que se respira al menos en cinco distritos de la ciudad como Nou Barris, Sant Martí, Les Corts, Sants-Montjuïc y Sant Andreu. En palabras de un concejal: 'se están consolidando dos categorías; los del núcleo de la Casa Gran y los que estamos en el territorio, que parece que somos de segunda'.
Los del 'núcleo' son el alcalde, Joan Clos, el primer teniente, Xavier Casas, el concejal de Cultura, Ferran Mascarell, y el de Mantenimiento y Servicios, José Cuervo. A este grupo hay que sumar al arquitecto jefe, Josep Anton Acebillo, que dirige y controla todos los grandes proyectos urbanísticos de la ciudad. Precisamente la concentración de poder en las manos de Acebillo y en el despacho de Casas son dos de las críticas más extendidas entre los que tienen que librar el día a día en los barrios de la ciudad.
Desde los distritos se desgranan agravios: falta de información; imposición de decisiones que chocan, a veces, con los planes de actuación aprobados por los distritos; falta de respeto a loa acuerdos de los distritos con las entidades vecinales. 'Lo que no puede ser es que nosotros negociemos e intentemos llegar a acuerdos con los vecinos y luego se imponga otro criterio y ni lo sepamos', explica uno de los concejales.
La situación es conocida por el PSC que no quiere calificar el desencuentro de crisis, pero también es partidario de mejorar las relaciones entre los reponsables territoriales y el equipo de confianza de Clos.
Anécdotas - como algunos prefieren llamarlo - o incidentes entre los distritos y la alcaldía se han ido sucediendo a medida que avanza el mandato municipal. Por ejemplo, gestores del distrito de Sant Martí no tienen conocimiento directo de lo relativo al 22@ -la transformación del sector industrial del Poblenou-. En Les Corts se produjo una situación casi cómica al encontrarse dos patrullas de la Guardia Urbana con órdenes contradictorias respecto a una obra: una que procedía del distrito y otra de la primera tenencia de alcaldía que la anulaba. A veces el desencuentro es por falta de apoyo político en determinadas áreas, como deportes.
La situación mejoraría con un giro en la manera de hacer y tal vez con un reajuste en el equipo, coinciden en diagnosticar varios responsables territoriales que dicen estar cansados de oir que tal decisión o tal otra 'viene de la alcaldía'. Desde los distritos se demanda al alcalde y a Casas que compartan más las decisiones o, cuando menos, que abran más juego en el debate de los proyectos más importantes.
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