Pujol replica a Duran y le conmina a que dé por finalizada la crisis para no dañar a CiU

El presidente de la Generalitat copió el mismo estilo -prudente en las formas pero firme en el contenido- que Duran Lleida utilizó la víspera para culparle directamente de su salida del Gobierno por el nombramiento del convergente Artur Mas como conseller en cap. Pujol se deshizo en elogios hacia el ex consejero de Gobernación por el trabajo realizado durante los 15 meses que ha permanecido en el Ejecutivo e incluso afirmó entender las razones de su decisión. Pero a continuación le lanzó una clara advertencia: 'Todo esto [la dimisión] es válido siempre que cada uno, dentro de su coherencia de su pensamiento y de su fidelidad a sus principios, no perjudique el proyecto e ideal político que le guía, que guía a las coaliciones, a los partidos y finalmente a los gobiernos, que responden a una idea clara de país'. En otras palabras, que Duran dé por finalizada la crisis porque su cierre en falso podría repercutir negativamente en la coalición nacionalista y, en un efecto dominó, al propio Gobierno. Pero sobre todo, el presidente advirtió al líder democristiano que se olvide de experimentos nacionalistas y continúe fiel a los postulados catalanistas que siempre ha defendido CiU.

El aviso de Pujol no pasó desapercibido, ni para Duran ni para el resto de miembros del Gobierno, algunos de los cuales, como Mas o la consejera de Enseñanza, Carme-Laura Gil -abanderados del sector más soberanista de CDC-, esbozaron durante todo el acto una amplia sonrisa, gesto que contrastaba con la languidez del ya ex consejero de Gobernación.

Horas antes, en una entrevista en TV-3 el líder de Unió manifestó que con su dimisión daba por cerrada la crisis en el Gobierno de la Generalitat y que, de continuar en el cargo, el conflicto hubiera permanecido abierto. 'Siempre se nos hubiera mirado de reojo tanto a Mas como a mí. El presidente Pujol ha designado a Mas, y aunque no comparto esta decisión, el hecho es irreversible; por tanto, dejemos a Mas ejercer como conseller en cap'.

No obstante, Duran Lleida se mostró partidario de que la coalición nacionalista renueve su discurso con el objetivo de 'llegar a más gente' en Cataluña y aseguró que lo defenderá en el marco de la consolidación de 'un proyecto de futuro para CiU'. Asimismo, rechazó la posibilidad de que Pujol se someta a una cuestión de confianza en el Parlament.

Desde el propio Ejecutivo, el conseller en cap, Artur Mas, ofreció idénticas valoraciones. Asimismo se esforzó en quitar hierro a la dimisión de Duran porque, a su juicio, no afectará a las tareas que desarrolla el Ejecutivo nacionalista y se negó en todo momento a valorar las duras acusaciones que el líder de Unió lanzó contra Pujol. Mas rechazó también que el presidente se sometiera a una moción de confianza y retó a los socialistas catalanes a presentar una moción de censura; 'de lo contrario, todo esto hace reír'. Y añadió que Jordi Pujol no tiene ninguna obligación de explicar ante el Parlament los cambios que efectúe en su Gobierno.

En el acto de ayer tomaron posesión de sus cargos Núria de Gispert como nueva consejera de Gobernación y Josep Delfí Guàrdia como responsable de Justicia, donde sustituye a De Gispert.