Educación quiere reservar un mínimo de dos plazas por clase para alumnos desfavorecidos

Es la primera vez que Educación establece la reserva de al menos dos plazas por clase para los alumnos marginados y con problemas de escolarización. En 2000, tan sólo se determinó que las comisiones podrían establecer un cupo según el número de chavales con necesidades de la zona.

Otra de las novedades que pretende implantar Educación, si finalmente aprueba el borrador, es el uso de una vía distinta para matricular a los alumnos más desfavorecidos. Este curso hay más de 50.000 niños inmigrantes en Madrid; casi 7.000 de etnia gitana y otros 9.000 de familias marginales. El proceso habitual de matriculación es presentar la solicitud en el centro elegido como primera opción, y, sólo si no se obtiene plaza, se remite el expediente a la comisión de escolarización, que distribuye a los alumnos en los colegios disponibles. En cambio, los escolares más desfavorecidos presentarán directamente su solicitud en las comisiones de escolarización.

La oposición y los sindicatos critican que la consejería no regule de forma estable, ahora que tiene competencias, el proceso de escolarización. Y es que, en su opinión, la normativa estatal vigente (el Real Decreto 366 de 1997) es 'claramente injusto y permite a los centros seleccionar al alumnado', ya que faculta a los centros para otorgar puntos a los aspirantes a matricularse en función del número de hermanos en el colegio, de la proximidad al domicilio y de la renta familiar. No obstante, los centros se reservan un punto que otorgan a su discreción, y que se suele dar a los hijos de antiguos alumnos, al menos en los centros concertados.

La Federación de Religiosos de la Enseñanza (FERE), que representa al 70% de la escuela concertada en la región, señaló que el mecanismo de la reserva de plaza le produce 'inquietud'. Según Emilio Díaz, su secretario técnico, la reserva 'puede suponer la expulsión de alumnos ya matriculados en sus centros'. Y, además, 'se puede reservar una plaza que nunca se llegue a ocupar'. Para evitar esto pedirán a la Administración que ponga un fecha de caducidad al cupo, para, en caso de no necesitarse, asignar esa plaza a otro escolar.

El portavoz socialista de Educación de la Asamblea, Adolfo Navarro, expresó su 'sorpresa y disgusto' por que Gustavo Villapalos [consejero de Educación] no se atreva a elaborar una normativa propia que sustituya a la del ministerio. Navarro señaló como 'un avance sobre el papel' que Educación haya fijado este cupo para niños necesitados, pero recordó que el propio consejero aseguró que el 25% de los centros concertados no habían respetado la reserva de plaza para este curso, pese a tener orden de hacerlo.

'En principio, dos plazas me parecen pocas', señaló Franco González, portavoz de Educación en IU. 'Sobre todo en los colegios concertados, que se han saltado a la torera las instrucciones', dijo.

Paco García, de CC OO, afirmó: 'Madrid necesita una normativa propia, ya que, mientras se mantengan unas meras instrucciones, la consejería está hurtando al consejo escolar la posibilidad de informar sobre el asunto'. Fernando Sánchez, de UGT, apunta en esta misma dirección: 'Es un punto clave a la hora de equilibrar a estos alumnos entre la red pública y la concertada'. Este curso, la escuela concertada tiene sólo al 23,3% de los 24.444 alumnos con necesidades de compensación que hay en la región.