Calma con incidentes aislados

Fuentes policiales aseguran que el despliegue de 150 funcionarios que se mantiene en El Ejido estaba más que estudiado 'antes' de los ataques racistas, dentro del plan de Policía 2000. El objetivo de reducir los delitos en un 10% se ha visto ampliamente superado. Han bajado en un 36% y no ha habido denuncias de nativos por trifulcas con extranjeros. 'No se ha producido ninguna denuncia por xenofobia y la inseguridad subjetiva ha pasado a la historia', apunta el comisario Ángel Fernández.

Sin embargo, otros sucesos contra inmigrantes trufan el año en que El Ejido dio la vuelta al mundo por la barbarie racista. El 20 de abril un incendio, presumiblemente intencionado, destruyó un locutorio telefónico habitualmente utilizado por extranjeros y propiedad de un latinoamericano. La policía determinó que el fuego fue fortuito, pese a que los bomberos encontraron dentro una botella con restos de gasolina.

El 13 de octubre cuatro marroquíes denunciaron el incendio de tres coches en pleno centro. Para la policía se trató de un 'ajuste de cuentas'. Para alguna ONG, la 'particular celebración' del día de la Hispanidad de algunos vándalos. Y el 12 de enero pasado Omar Zerrouk denunció ante la Guardia Civil que fue apedreado por un español que conocía de vista, al salir de un invernadero. Al preguntarle Omar el motivo de la agresión el hombre espetó: 'Porque me da la gana'.