50 inmigrantes de Lepe se suman a los encierros en toda España

Un grupo de unos 50 inmigrantes ecuatorianos inició la madrugada del sábado un encierro en la iglesia de Santo Domingo de Guzmán, en Lepe (Huelva). La mayoría de estos inmigrantes llegaron a la localidad, de unos 20.000 habitantes, hace unas semanas a fin de trabajar en la recolección de la fresa, campaña que está a punto de iniciarse. La colonia de ecuatorianos en Lepe, la mayoría sin papeles, es de unas 250 personas.

El encierro de Lepe viene a sumarse a los que, siguiendo el ejemplo del iniciado en la parroquia barcelonesa de Santa Maria del Pi, se están extendiendo por toda España como protesta por la entrada en vigor de la Ley de Extranjería. Los ecuatorianos de Lepe, como el resto de los extranjeros encerrados principalmente en iglesias, reivindican la obtención de un permiso de trabajo. El encierro tiene carácter indefinido, pero los inmigrantes han depositado muchas esperanzas en los resultados de las conversaciones que hoy lunes mantendrán con el alcalde de Lepe, el socialista José Oria.

Creación de riqueza

Una de las encerradas, Y. Calderón, de 32 años, que carece de permiso de tabajo, explicó ayer: 'Le vamos a decir el lunes al alcalde que nosotros queremos trabajar, que nos ayude a conseguir los papeles. Nosotros sospechamos que el Gobierno español no va a tener dinero para pagarnos el viaje a Ecuador para recoger nuestros visados'. Calderón pidió públicamente la solidaridad de los vecinos del pueblo: 'El trabajo de los inmigrantes es positivo. Nosotros ponemos la mano de obra y contribuimos a la creación de riqueza. Enviamos parte del dinero que ganamos a nuestro país, pero otra buena parte la gastamos aquí'.

Ayer finalizaron los encierros en Sevilla, Cádiz y Granada, en los que participaron más de 200 personas que soportaron un ayuno voluntario de 25 horas en las sedes de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía y en la plaza del Carmen de Granada.

El acto final de la protesta fue la firma de un manifiesto en el que se exige al Gobierno que establezca una regularización extraordinaria para solucionar la situación de los inmigrantes que viven en España y aún no tienen sus papeles en regla.

En Murcia, donde hay otras 200 personas encerradas en cinco lugares diferentes de la comunidad autónoma, los 30 miembros de la plataforma Desobedecer la Ley que se habían encerrado en la catedral de la capital desde el pasado viernes concluyeron sus 48 horas de ayuno voluntario. La veintena de españoles que hay entre ellos ha decidido iniciar una 'campaña de autoinculpación' mediante la cual se denunciarán a sí mismos por haber acogido a inmigrantes irregulares en sus casas o haberlos transportado en sus vehículos.

Asimismo, la asociación hispano-ecuatoriana Rumiñahui invitó a los deportistas extranjeros que residen en España a que se solidaricen con las reivindicaciones de los inmigrantes pobres.