La aeronáutica europea pide más dinero público
La industria desafía las denuncias sobre las subvenciones que recibe y exige a los Estados más ayudas para competir con EE UU
El 87% de los aviones comerciales están aún en manos de EE UU. Tenemos que cambiar de dimensión. Sería criminal dejar pasar la oportunidad'. Jean-Luc Lagardère, presidente del grupo francés Lagardère y miembro del equipo de 15 personalidades europeas a las que la Comisión ha encargado un informe sobre los desafíos del sector aeronáutico hasta 2020, defendió así el pasado lunes en Hamburgo (Alemania) los ambiciosos objetivos de dicho informe. Una de las principales conclusiones del trabajo determina que los Gobiernos europeos deben abandonar la competencia entre ellos para trabajar de forma coordinada si se quiere superar a EE UU. Esta exigencia de la industria se traduce directamente en más dinero.
El informe, que recoge los principales retos hasta el año 2020, ha sido impulsado por el comisario de Investigación, el belga Philippe Busquin, quien considera que el camino de colaboración al que deben estar abocados los Estados ya lo han marcado las grandes empresas. En el grupo europeo aeronáutico Airbus participan al 80% EADS (European Aeronautic Defence and Space Company), formada tras la fusión de la española CASA, la alemana Dasa y la francesa Aérospatiale Matra, y por la británica BAE Systems.
Richard Evans, principal ejecutivo de la británica BAE Systems y miembro del grupo de personalidades, recordó, en el mismo encuentro de Hamburgo, el cambio que ha supuesto la privatización de este sector en Europa y señaló que los Gobiernos deben hacer un esfuerzo común si quieren que las empresas sigan en Europa. 'Es un desafío para los Gobiernos ser competitivos con otros Gobiernos del mundo', dijo.
Frente a las críticas que llegan desde EE UU por las ayudas al sector aeronáutico en Europa, Busquin recordó que éstas son hasta 10 veces inferiores a las estadounidenses. La Comisión Europea sostiene que las ayudas europeas se ajustan a la Organización Mundial de Comercio y al acuerdo bilateral firmado en 1992 entre EE UU y la UE. Europa puede financiar con créditos hasta un tercio de las investigaciones en desarrollo de productos, un límite que, según la Comisión no se alcanza. Sin embargo, consideran que las subvenciones indirectas que recibe la estadounidense Boeing a través de la NASA y el Pentágono sobrepasan el 8% de la cifra de ventas de la compañía, cuando sólo se está autorizado a recibir un 3%. El papel de la industria como motor de lo público se refleja en la palabras de Lagardère: 'La aeronáutica es una cuestión de soberanía que llevará a Europa a ocupar el primer lugar en el siglo XXI'.
Los objetivos esenciales que se recogen en el informe de los expertos son reducir a una quinta parte los accidentes, limitar a la mitad el ruido y las emisiones de CO2 y en un 80% las emisiones de oxido de nitrógeno. A estas medidas, que exigen un esfuerzo de los inversores, hay que añadir la creación de un espacio aéreo capaz de acoger 16 millones de vuelos al año. Estos retos responden, según Busquin, a las demandas de los ciudadanos y las empresas. Así, el grupo de personalidades ha propuesto a la Comisión que impulse la creación de un Consejo asesor para la investigación aeronáutica en Europa, un órgano que se espera entre en funcionamiento a mediados de año, con representantes de todos los campos relacionados con la aeronáutica y que desarrolle la llamada agenda aeronáutica, que determine las prioridades en este campo.
El sector aeronáutico en Europa da empleo a 400.000 personas en 7.000 empresas y genera cerca de 1,5 millones de empleos indirectos, según la Comisión. Cerca del 15% de la facturación, que asciende globalmente a 65.000 millones de euros, se dedica a la investigación. Hace cerca de 10 años la investigación en este sector no existía en la UE; hoy, cerca del 30% de la investigación civil va a este campo. El quinto programa marco europeo (1998-2002) para este sector tiene previsto dedicar 700 millones de euros a este campo, un cifra que, aunque Busquin no quiso detallar, será ampliamente revasada en el sexto programa marco de investigación. El informe detalla que el dinero público y privado que se destinará a este campo hasta 2020 será de 100.000 millones de euros.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.