Cambios necesarios

El informe elaborado por la comisión responde al objetivo de 'revisar el modelo de organización territorial de Cataluña, que se plasmará posteriormente en las iniciativas legislativas adecuadas'. Se trata de una propuesta global, que se plantea bajo un criterio de viabilidad económica y jurídica, constitucional y estatutaria. Sobre estas bases se propone un modelo articulado en tres niveles.

1. La actuación sobre los pequeños municipios. Se plantea desarrollar una política de reordenación, con el objetivo de alcanzar unos niveles de calidad de vida y de prestación de servicios superiores a los actuales, y una más eficiente aplicación de los recursos. Esta acción debe combinar una política general de mejora de la financiación y la reordenación de la estructura municipal.

'Hay intentos de torpedear toda la reforma porque la propuesta es valiente y transformadora'

Esto implica conseguir una población mínima municipal de 250 habitantes y un régimen especial para que los municipios pequeños (los menores de 1.000 habitantes o de menos de 500 en las zonas de montaña) establezcan mecanismos de colaboración. Esta política debería llevarse a cabo mediante una ley de reordenación municipal, aprobada por el Parlament, con la necesaria intervención de los municipios.

Ante las airadas reacciones que ha levantado la propuesta de actuación sobre los municipios menores de 250 habitantes, cabe señalar que lo que se propone ya está previsto en la legislación vigente y que ésta ha sido promovida y apoyada por el grupo político que más levanta la voz. Para salir de dudas, lo mejor es leer con detalle los objetivos que se pretenden: de entre éstos sobresale el de fortalecer los ayuntamientos y consolidarlos como representantes de la colectividad local y como núcleo de representatividad e identificación.

En la polémica, aparte de unos intereses de torpedear toda la reforma global propuesta -por ser demasiado valiente y transformadora- hay un problema de conceptos, que en la fase de la ponencia parlamentaria puede ser superado si hay voluntad. Pero hay algo sorprendente: ¿Por qué no se pone el mismo énfasis en la llamada que el informe hace sobre la necesidad de afrontar una profunda y ambiciosa reforma del sistema de financiación de las corporaciones locales, sobre su suficiencia financiera y la autonomía del gasto?

2. Actualización y redefinición de la comarca. Se constata que la organización comarcal de 1987 ha sido insatisfactoria en cuanto a su institucionalización debido a la falta de un amplio acuerdo inicial. Para mejorar el modelo, se propone una comarca que apoye a los municipios y se incrementa su carácter representativo. En el mapa, se proponen cambios de adscripción de municipios y la creación de seis nuevas comarcas.

3. Ámbito regional. Tras constatar la inviabilidad de constituir Cataluña en provincia única, se propone resolver la complejidad del ámbito supracomarcal a partir de la simplificación de las estructuras administrativas, refundiendo el ámbito provincial y el regional, dando lugar a las veguerías. Las seis veguerías propuestas asumirían las funciones de Administración local y de división para la Administración del Estado, así como ámbito para descentralizar la Generalitat. El consenso es fundamental si se quiere una nueva organización territorial y la comisión cumplió el precepto al entregar al Parlament un informe aprobado por unanimidad. El proceso debería continuar así. Los ciudadanos lo demandan y el necesario reequilibrio territorial lo requiere.

Xavier Rubio Cano, geógrafo y demógrafo, es miembro de la comisión de expertos.