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El 42% de la cuota de generación a que queda obligada a desprenderse la empresa fusionada equivale a la capacidad que hoy tiene Iberdrola, pero es significativamente superior al 35% que recomendaba el Tribunal de la Competencia. En distribución, se exige que la nueva empresa no supere el 48% del mercado, cuando la recomendación era del 41%.

Endesa e Iberdrola celebrarán el lunes consejos de administración para analizar las condiciones. Ayer, fuentes de Endesa señalaron que la eliminación del 4,5% destinado en la tarifa a compensar los costes de transición a la competencia (CTC) 'no es nada positivo' para abordar la fusión. No obstante, evitaron pronunciarse sobre el resto de condiciones. Con la modificación de la normativa sobre los CTC, el Gobierno intenta evitar una posible sanción de la Comunidad Europea, que tiene que pronunciarse antes del día 14 sobre si este mecanismo de compensación a las eléctricas podía considerarse como ayudas estatales encubiertas.

La portavoz de Iberdrola rechazó hacer declaraciones hasta después del consejo. Uno de sus principales accionistas, la caja vasca BBK, adelantó que se opondrá a la fusión. El BBVA, que la rechazó en octubre, prefirió esperar a conocer más detalles. La posible operación ya ha recibido el rechazo frontal del PSOE, porque a su juicio 'consolida una situación de monopolio'.