Berlín y París reanudan los transportes nucleares

Un acuerdo entre los jefes de Gobierno de Francia y Alemania, Lionel Jospin y Gerhard Schröder, va a permitir que se reanude el traslado de residuos nucleares entre ambos países, interrumpido desde 1998. Los transportes se suspendieron tras el descubrimiento de una fuga radiactiva en uno de ellos y las movilizaciones de los Verdes, sobre todo en Alemania, que en aquel tiempo se encontraban en la oposición. El pacto implica que los residuos de las nucleares alemanas serán enviados de nuevo a la planta de La Hague (Normandía), para ser sometidos a tratamientos que buscan reducir su toxicidad y reciclar parte del material. Pero la operación comenzará con el traslado a Alemania de materiales almacenados desde hace mucho tiempo en La Hague. Un primer convoy de 168 contenedores será enviado a Alemania a finales de marzo. Otro transporte se efectuará antes de que termine el año.

Oficialmente, el partido Los Verdes está en contra del acuerdo. 'Francia no tiene vocación de servir de basurero radiactivo de Alemania, que ya no sabe dónde almacenar sus residuos', afirmó Denis Baupin, portavoz del partido ecologista -hoy en el Gobierno de París-, no sin considerar razonable que se devuelvan a Alemania los residuos acumulados en la planta francesa. Otro miembro de ese partido, Guy Hascoët, actual secretario de Estado de Economía Solidaria, comentó las solicitudes de moratoria nuclear en el sentido de que 'organizar el repliegue en buen orden es un segundo debate', pero lo más importante es impedir que Francia 'siga siendo el país donde se almacena el 80% de los residuos nucleares del mundo'.

Los transportes de este tipo son obstaculizados habitualmente por militantes antinucleares y se realizan siempre en medio de fuertes despliegues policiales. Catorce militantes de Greenpeace serán juzgados mañana por haberse opuesto en Cherburgo al embarque de combustibles nucleares destinados a Japón.