'Si no funciona la colaboración con el PP, está sobre la mesa el pacto con el PSOE'

El presidente canario, Román Rodríguez, de 44 años, médico, presentó ayer su nuevo Gabinete, en el que han sido relevados los dos consejeros del PP, Lorenzo Suárez (Industria y Comercio) y Tomás Van de Valle (Política Territorial y Medio Ambiente). Al Ejecutivo remodelado se suman dos caras nuevas, ambos de Coalición Canaria: Fernando José González y Pedro Rodríguez Zaragoza. El nuevo Gobierno canario es monocolor y minoritario, aunque seguirá contando en el Parlamento con el apoyo de los populares. Rodríguez, no obstante, duda del interés del PP canario por mantener el acuerdo de estabilidad que no hace ni una semana firmó en Madrid con la cúpula nacional de ese partido.

Pregunta. ¿Qué sucede en Canarias para que sea una de las comunidades políticamente más convulsas?

Respuesta. Hemos tenido en los últimos 20 años una estabilidad política importante. El asunto está en que el sistema electoral hace muy difícil por no decir casi imposible las mayorías absolutas. Por lo tanto son necesarios los pactos. Nosotros estamos en el Gobierno desde 1993. Hasta el 95 gobernamos solos. Hasta el 96 lo hicimos con el apoyo externo del PP y desde entonces y hasta el 99 gobernamos con el PP. Este último año y medio lo hemos vuelto a intentar y no ha sido posible y hemos buscado la fórmula de gobernar solos con el apoyo parlamentario del PP. Es decir, la estabilidad institucional que ha proporcionado CC ha sido alta. ¿Qué ha ocurrido ahora? Que la dirección nacional del PP en Madrid ha tenido un interés extraordinario en mantener el pacto y que el PP canario no ha tenido ningún interés. Esa contradicción es la que nos ha tenido estos meses discutiendo la fórmula de salida.

P. ¿Ha habido alguna razón de fondo para que el PP haya decidido ahora dejar el Gobierno canario y no hace diez meses al firmar el último pacto?

R. En el PP de Canarias han ocurrido dos cosas. Han cambiado de líder. De José Miguel Bravo de Laguna, con el que mantuvimos cuatro años de colaboración, a José Manuel Soria, con el que desde el primer momento hemos tenido dificultades en las relaciones, incumplimientos graves e intentos serios de desestabilizar al Gobierno y a veces de sustituirme de forma poco legítima. Eso ha generado una confrontación. Yo espero que si el PP en Madrid dirige y tutela este acuerdo, funcione; y si no, tendremos más lío.

P. Ustedes han acusado a Soria y su equipo de continuas deslealtades y ellos a CC de vivir una crisis interna y de no soportar el auge electoral del presidente regional del PP y su futuro candidato.

R. CC ganó las elecciones en 1999 de forma clara. Y en 2003 los ciudadanos decidirán de nuevo a quién dan la mayoría. Todas las encuestas ponen a CC como primera fuerza y hay que tener en cuenta que, como somos una formación nueva y en consolidación, siempre superamos esas previsiones. Y el PP en Canarias, si no hay una catástrofe, no será primera fuerza política nunca.

P. Ideológicamente qué separa a CC y al PP.

R. La concepción que el PP tiene de Canarias es la de ser un apéndice de Madrid y se ha visto en estos meses. El PP representa al sector más conservador de la sociedad canaria, a la derecha. Y tenemos discrepancias sobre el modelo de bienestar y de la dimensión del sector público que hemos consolidado, del sistema educativo, del sanitario. Y hay diferencias de carácter personal. Las personas que hoy dirigen el PP hace cinco años no tenían ningún interés por la política y al final la política también es tradición y compromiso.

P. En el PP llegaron a atribuirle a usted deseos y preferencias de gobernar con el PSOE y de haber negociado en la sombra esa salida.

R. Esa salida sigue estando sobre la mesa. La colaboración con el PP ha sido buena para Canarias y para España. Y vamos a seguir intentando que esa alianza continúe y funcione con lealtad y haya confianza para dar respuesta a los problemas de los ciudadanos. Pero si no funcionara, está sobre la mesa y sería tan legítimo como este apoyo del PP, una alianza con el otro gran partido que funciona en Canarias, el PSOE, con el que tengo sintonía personal.

P. Al margen de esas sintonías personales y de que el PP haya constatado que es más fácil negociar con Paulino Rivero que con usted o con José Carlos Mauricio, el problema de fondo también tiene que ver con que no se fían unos de otros por sus futuros intereses electorales.

R. Puede ser. Es posible que haya razones personales, políticas. Lo que sí está claro es que para que funcione la actual colaboración depende de si el PP de Canarias cree en esto o no. Porque la dirección nacional sí cree. Ellos no se fían de mí y yo tampoco me fío demasiado del PP de Canarias. Vamos a intentar que funcione ahora esa alianza pero para mí la garantía está en que Madrid tiene voluntad clara y contundente de mantenerla.

P. Leyendo el contenido del último pacto se aprecia de nuevo la importancia que se da en las islas a las obras de infraestructuras. ¿Se puede evaluar el monto de esas demandas?

R. Hay ya tres convenios importantes encauzados, uno en materia de carreteras, otro de obras hidraúlicas y otro de costas y puertos, que vamos a intentar redefinir, renegociar, en los que estamos hablando de unos 300.000 millones ahora y que según los analistas deberían actualizarse en un 20%. Además, están las obras en los dos principales aeropuertos, por un importe de 100.000 millones en cada uno, con una segunda pista en los dos. Pero en este año nos jugamos, además, dos asuntos muy importantes, como son la negociación del nuevo sistema de financiación autonómica y las trasferencias sanitarias.