El Banco de España estima en el 3,5% el crecimiento para 2001

La economía española se 'desaceleró ligeramente' en el cuarto trimestre del 2000, debido principalmente a la ralentización del consumo, según avanzó ayer el director general del Banco de España, José Luis Malo de Molina. En los tres primeros trimestres del 2000, el Producto Interior Bruto (PIB) creció un 4,1%; 4,2% y 4,1%, respectivamente. Según el Banco de España, en el 2001, el ritmo se situará en el entorno del 3,5%, una décima menos de lo previsto por el Gobierno, consecuencia de una flexión a la baja del consumo y de que el 'brillante dinamismo' de las exportaciones en el 2000 'no va a poder mantenerse'.

Durante su participación en la jornada Oportunidades y Opciones de Inversión para 2001, organizada por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD), el director general del Banco de España recordó que esta desaceleración de la economía ya se detectó en el segundo semestre del año. En opinión de Malo de Molina, el 'gran problema' al que se enfrenta la economía española se centra en el mantenimiento del diferencial de inflación, que, dijo, 'supone riesgos para la competitividad de la actividad y para su sostenibilidad dentro de la Unión Monetaria'. Recordó que el diferencial de inflación con la zona euro ha aumentado constantemente lo que indica una pérdida de competitividad que 'hasta ahora ha sido más que compensada con ganancias en otras zonas'.

Por su parte, el Consejero Delegado de Analistas Financieros Internacionales (AFI), Emilio Ontiveros, quien analizó las perspectivas de la economía mundial para el 2001, pronosticó que la previsible bajada de tipos en Estados Unidos (EE UU) que hoy decidirá la Reserva Federal 'no será la última, aunque se trate de una reducción de medio punto porcentual'. Añadió que Europa 'tiene una gran capacidad para afrontar adversidades externas como la desaceleración económica de Estados Unidos', hasta el punto de que su crecimiento en el 2001 'no sea inferior al 3%'.