El PSC pide a Pujol que explique qué asuntos se reserva tras delegar parte de sus funciones a Mas

Los socialistas creen que los electores tienen derecho a conocer con detalle el reparto de funciones entre el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, y el conseller en cap, Artur Mas. Pujol delegó sus funciones ejecutivas para poder dedicarse a 'cuestiones especialmente importantes'. El portavoz del grupo parlamentario del PSC-Ciutadans pel Canvi, Joaquim Nadal, pidió ayer que el presidente 'explique qué asuntos se reserva' en esta división de tareas.

Los socialistas sospechan que la delegación de funciones es más aparente que real. Alimenta esta suposición el hecho de que Pujol presidiera la primera reunión del Gobierno catalán posterior a la delegación de funciones, a pesar de que, sobre el papel, la facultad más importante que ha delegado es precisamente la de convocar y presidir las reuniones del Gobierno. Y ratifica más esa suposición el hecho de que una de las primeras sustituciones públicas de Pujol por Mas haya sido en la colocación de una primera piedra. Es decir, una de las actividades a las que los políticos suponen un cierto atractivo electoral: fotos, cámaras de televisión, etcétera.

Respecto al papel de Mas como conseller en cap, Nadal apuntó que sus primeros pasos en el nuevo cargo no han despejado las dudas. 'En su calidad de consejero de la Presidencia', recordó, 'aún no ha dicho o hecho nada sobre la huelga de hambre de los inmigrantes encerrados en varias iglesias'.

'Nos tememos que esa delegación de funciones sea como un globo de chiclé: que se hinche o deshinche según sople o no el que lo mastica', dijo Nadal al término de la reunión de su grupo parlamentario. En este encuentro, los diputados del PSC decidieron interpelar al Gobierno catalán precisamente sobre algunas cuestiones que estiman de gran trascendencia social, económica y política para el presente y el futuro del país: la conflictiva aplicación de la Ley de Inmigración, la congelación de fondos comunitarios destinados a Cataluña.

Por si con estas cuestiones no bastara, Nadal puso otras sobre la mesa, en forma de interrogantes dirigidos a Pujol, para que éste les dé respuesta ya que a criterio de los socialistas éstas son las grandes cuestiones de las que debiera ocuparse el presidente. ¿Ha de ser el de Barajas el único aeropuerto intercontinental de España, como quiere el ministro Álvarez Cascos? ¿Por qué no impulsa la privatización del aeropuerto de Barcelona, de manera que sea el mercado el que decida cuál es su papel?

En estos interrogantes Nadal incluyó las incógnitas sobre la relación entre CiU y el PP. ¿De qué blindaje de la mayoría PP-CiU hablan los conservadores estos días? ¿Es una subordinación y dependencia que obliga incluso a la permanencia de Duran en el Gobierno? ¿Qué pasará si, como ha anunciado a sus colaboradores, Duran deja el Gobierno de CiU dentro de dos meses?

La situación de CiU fue definida ayer por el líder de los socialistas, Pasqual Maragall, como 'un calvario' a causa de las 'dudas existenciales' sobre si se mantienen unidos o no como coalición. En una entrevista en TV-3 Maragall dijo: 'Pujol está como yo en 1997. Si pudiera, se iría, como yo me fui de la alcaldía. Ha acabado un periodo. Pero él no puede, porque teme que CiU pierda las elecciones'.