El Ivex reconoce que la contabilidad de los gastos de sus oficinas está 'muy mal resuelta'
El informe elaborado por el organismo que dirige Carmen de Miguel se realizó con el objetivo de justificar una regulación de empleo en el Ivex que afectaba a cuatro técnicos del citado ente. Sin embargo, los argumentos no fueron aceptados por el bufete encargado de defender a los trabajadores, que planteó la nulidad de la regulación de empleo y logró en el acto de conciliación una cuantiosa indemnización para sus defendidos a cambio de no continuar con el pleito. Tras el despido de los cuatro empleados, el Ivex ha previsto la contratación de un adjunto de dirección, un técnico administrativo, un técnico para el departamento de inversiones y un buen número de becarios.
La reestructuración puesta en marcha se basa en el informe interno elaborado por el Ivex que considera que había 'una estructura demasiado plana, alejándose del modelo piramidal más acorde con las competencias y dimensión actuales de la institución'.
El estudio reconoce que en el funcionamiento del Ivex 'hay determinadas disfunciones que sorprenden', entre las que destaca el hecho de que 'la contabilidad de los gastos de las oficinas está muy mal resuelta, incidiendo muy negativamente en las cargas de trabajo y agendas fiscales del departamento de contabilidad'. 'Consideramos que se debería hacer un esfuerzo importante en este punto, que redundaría en beneficios inmediatos para la institución', sentencia el documento.
Según la propuesta realizada, con la nueva estructura piramidal, el Ivex refuerza el control de la dirección general, que desempeña Carmen de Miguel, con un adjunto a la dirección y un departamento de comunicación. El refuerzo permite a la dirección general controlar directamente la coordinación de los tres grandes departamentos en los que se centraliza toda la actividad del Ivex: soporte interno y servicios financieros, coordinación y control de la red exterior e inversiones extranjeras.
La remodelación permite, así, reducir de cinco a tres los departamentos que dependían directamente de la dirección general: información y formación, administrativo-financiero, comercio exterior, promoción e inversiones.
Con el cambio en la estructura de la empresa pública se pretende evitar, entre otras cuestiones, la disgregación de las funciones principales entre varios departamentos, así como la existencia de una multiplicidad de mandos e interlocutores sobre las oficinas del Ivex en el extranjero.
En el documento del Ivex se reconoce también la falta de recursos suficientes para desarrollar 'la decisión política' de hacer recaer sobre esta empresa pública 'el mayor peso de la promoción institucional de la Generalitat en el exterior'.
Resolución del recurso
La remodelación interna del Ivex se produce después de que el pasado 3 de noviembre los responsables de la empresas pública recurriesen el archivo de la querella presentada contra el anterior director general José María Tabares y el empresario Jean Luc Lagier por un supuesto delito societario, al considerar la resolución contraria a derecho y lesiva para la sociedad. El Ivex responsabiliza a los denunciados de ocasionar a la empresa un agujero de más de 1.000 millones de pesetas.
El recurso presentado por los responsables del Ivex, que debe resolver la Audiencia de Valencia en los próximos días, niega que el consejo de administración de la empresa pública -más del 90% es capital de la Generalitat- actuara con negligencia tal y como señala el auto del juez que archivó la querella contra Tabares.
Con la remodelación del organigrama interno, el Ivex pretende adecuar su estructura y evitar que vuelvan a producirse nuevos casos como el denunciado.
