Van Morrison abre una semana marcada por el nuevo rock duro español

- El viejo gruñón y los otros cantautores. Tiene fama de cascarrabias. Sin embargo, pocos como Van Morrison concilian públicos tan diversos dentro de los que eligen calidad antes que comercialidad. Es mucho más que un mito viviente. Nadie sabe nunca cómo va a reaccionar ante un cuchicheo o un aplauso mal dado durante uno de sus recitales: es capaz de abandonar y no regresar al escenario aunque se le reclame con ahínco. Pero todo lo que tiene de mal carácter (ahora dicen que se le ha suavizado) lo tiene de excelso. Su voz prieta cautiva; y sus canciones son monumentos a la melodía y el buen gusto. Lleva años siendo un artista más que venerado, porque cada nuevo disco vuelve a aportar un montón de claves imprescindibles que explican mejor la historia del blues, el rock y el rhythm and blues. You win again se llama el último disco, que presentará hoy en compañía de la artista con la que lo ha grabado: Linda Gail Lewis, hermana del legendario Jerry Lee Lewis, uno de los pioneros del rock and roll apodado El Asesino (The Killer) por la forma endiablada y frenética con la que tocaba su piano.

El valenciano Julio Bustamante se ha mostrado un incondicional de Morrison, y a él le dedicó una de sus canciones más brillantes hace unos años. Bustamante, un cantautor inclasificable pero exquisito, ingenuo y sincero, vuelve a Madrid para presentar La vida habla, un disco-libro que recoge sus últimos poemas, relatos y canciones.

Surrealistas resultan Luis Felipe Barrio y Matías Ávalos, que prosiguen su ruta madrileña de garitos con su disco Rojo a cuestas. Javier Krahe tampoco cesa, y su Dolor de garganta vuelve a tenerle un mes más en Galileo, Galilei. Por ahí pasará el bilbaíno Tontxu unos días después, mientras que el mallorquín Riky López sigue sin dejar títere con cabeza en Clamores.

El tándem Mendo/Fuster, es decir, Suburbano, acude al ciclo Cantando a la luz de la Luna, que organiza CC OO, para dar la alternativa a La Bruja Gata, un grupo que renueva los parámetros de la música tradicional y con el que comparte músicos.

- De la seda a la fricción. Los zaragozanos Amaral encabezan la presencia de grupos españoles, y ponen el contraste con el resto. Es la suya la actuación que más público puede arrastrar, a tenor de la enorme cifra de discos que han vendido últimamente. Sin embargo, su propuesta suave, tranquila y exquisita contrasta con el grueso de grupos españoles que completan la semana. La discográfica Zero presenta su artillería pesada en manos de los granadinos Lagartija Nick, los gallegos Kabuto Jr. y Kannon, y los madrileños Sober.

Un cartel que, a pesar de la contundencia, no atemoriza al ciclo Música en negro, que se celebrará cada 15 días en Caracol. Auspiciado por el programa radiofónico El Paraíso (RNE, R-3), lo inician Yoghourt Daze, Afterfeedback y Uzzhuala. Además, Hábeas Corpus dice no tener pelos en la lengua y sus canciones son discursos certeros sobre situaciones de la actualidad. Eso les ha servido para que no suenen en muchas radios, que han malinterpretado sus letras, lo más alejadas a eso del pensamiento único. Presentan A las cosas por su nombre, un disco con altas dosis de fiereza rockera en el que ha colaborado hasta el maestro Reverendo.

En la misma senda de no callar sus ideas se encuentran Soziedad Alkóholica, que llenarán La Riviera de decibelios y rabia. Javi Martínez, antiguo guitarrista de Viceversa, que acompañó muchos años a Sabina, presenta su nuevo proyecto de blues; género en el que transitan también los sevillanos Andabluses.

Con todo, lo más extremo de esta semana es la artista punki Texas Terri, considerada la Iggy Pop femenina. Su agresiva imagen -profusión de piercing y tatuajes, torso desnudo, pezones tapados con tiritas de cinta aislante- asusta a cualquiera.

- Solidaridad, raíz y vanguardia. Ariel Rot encabeza un concierto para los damnificados por el reciente terremoto de El Salvador, y Amparanoia mira a la región mexicana de Chiapas. La cantante se ha juntado con Joan, de Dusminguet, y Beto, de Macaco, para hacer Realidad Sound System, con el que alternan por los bares de la ciudad. Se trata de enseñar la realidad de Chiapas a través de la música y la venta y exposición de fotografías.

El tango se hace instrumental con Ensamble Nuevo Tango, que pasa la semana en el Central, mientras que los ritmos étnicos son servidos por Afrika Lisanga.

Por último, la música de vanguardia tiene un nombre esta semana: Jeff Mills. Nacido en Detroit pero afincado en Nueva York, Mills es uno de los DJs más influyentes e innovadores de los últimos años. Manunkian y DJ Kosmos se juntan en Nasti, mientras que DJ Modesty Blaise se ejercita en el Ocho y Medio, templo del petardeo madrileño. La vanguardia se completa con la fusión electrónica de Mojo Projet, que toca en El Sol junto a Species.