_
_
_
_

La prensa de Marruecos arremete contra el endurecimiento de la política de inmigración española

Primero hubo el contencioso de la pesca, después el trazado de la zona de exclusión marítima de Canarias y ahora la Ley de Extranjería. La prensa de Casablanca no anduvo escasa de motivos a lo largo de la semana pasada para arremeter contra el Gobierno español y su política con relación a Marruecos. 'La regularización o la muerte', titulaba L'Opinion, diario del partido nacionalista Istiqlal, mientras otro rotativo, Le Quotidien du Maroc, sacaba a primera página: 'Varios miles serán expulsados. España desata la caza al clandestino'.

'Que todos aquellos que sueñan con alcanzar el Eldorado español encuentren aquí palabras de consuelo', proseguía este periódico independiente. 'La península Ibérica va a convertirse en un gigantesco torno que apretará a cualquier persona en situación irregular. Varias decenas de miles de compatriotas se encuentran en esta incómoda situación. Con esta ley, el Gobierno español queda libre de cualquier constreñimiento y desencadenará así su caza a los clandestinos acusados erróneamente de comerse el pan de los autóctonos'.

¿Qué piensa el Gobierno marroquí de la nueva Ley de Extranjería? 'Rabat no parece apreciar los cambios introducidos en la legislación española' sobre inmigración, escribía Libération, órgano del partido socialista que encabeza el primer ministro, Abderraman Yussufi. 'La aplicación de la ley sobre los extranjeros corre el riesgo de oscurecer las relaciones entre Rabat y Madrid', vaticinaba L'Opinion. 'Los responsables políticos marroquíes', señalaba Al Maghrib, el órgano de un pequeño partido, 'no poseen la solución milagrosa para absorber a miles de parados (...) y deberían establecer con los responsables españoles acuerdos sobre los flujos de trabajadores'.

Varios diarios consideran que la nueva ley se aplica cuando surge en España un clima xenófobo. 'Los movimientos racistas han proliferado en la península Ibérica hasta tal punto que no transcurre un día sin que se produzcan crímenes o agresiones cuyas víctimas son, ante todo y sobre todo, los marroquíes', prosigue Le Quotidien du Maroc. 'La sociedad española ha sido machacada con discursos alarmistas sobre la presencia de inmigrantes ilegales que constituyen un peligro para la economía y para el equilibrio social'.

La nueva ley no ha hecho olvidar, sin embargo, los contenciosos tradiciones como el de la pesca. La aparición de 'vacas locas' ha permitido incluso darle un nuevo enfoque. '(...) el recrudecimiento de la presión de los pescadores españoles y su amenaza de poner trabas a las exportaciones marroquíes', sostiene el independiente As Sabah, 'refleja la preocupación oficial frente al aumento de los casos de vacas locas (...) y el hecho de que un gran número de españoles han dejado de consumir carne'.

'Estos españoles son en el fondo raros', conluye Le Quotidien du Maroc. 'Muestran un odio implacable hacia los marroquíes, pero adoran, en cambio, el pescado marroquí', aunque sus barcos han dejado de faenar en aguas de Marruecos desde noviembre de 1999.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_