Una cita antinuclear

Izquierda Unida ha citado de nuevo al resto de fuerzas políticas que constituyen el foro creado para pedir la marcha del submarino nuclear Tireless a un encuentro a celebrar hoy en el Parlamento andaluz. El objetivo no es otro que aprovechar el malestar existente por la presencia de dicho sumergible para fijar una reivindicación de mayor calado como es la de reclamar la desnuclearización de Andalucía ahora que se sabe que se va a potenciar la base naval de Rota por parte de Estados Unidos.

Una anterior convocatoria hizo que los izquierdistas se quedaran solos con Ecologistas en Acción. Las circunstancias han cambiado bien poco, aun cuando el conocimiento posterior de los verdaderos planes de los norteamericanos con respecto a Rota, a la que pretende convertir en una privilegiada plataforma que les sirva para ampliar su proyección militar en Europa y África, puede que cargue de más razones todavía a aquellos que están por la eliminación de las bases en suelo andaluz.

A pesar de ello, ya los socialistas han anunciado que no van a acudir. No están dispuestos a secundar la iniciativa política promovida por Izquierda Unida. Queda por saber qué van a hacer sus socios de Gobierno, los andalucistas, que tienen precisamente en esta cita una espléndida ocasión para diferenciarse en su discurso, tal y como pretenden hacerlo en esta nueva etapa, tras el congreso de Torremolinos.

Un camino que inicia el PA coincidiendo con el ingreso esta semana de Pedro Pacheco en el Grupo Mixto del Parlamento andaluz que él mismo estrenará. A pesar de que ya ha llovido lo suyo desde la ruptura del alcalde jerezano, no deja de ser especialmente grave para una formación política observar cómo su candidato a la presidencia de la Junta de Andalucía emprende un rumbo distinto a penas iniciada la legislatura. Pero 'a rey muerto, rey puesto', porque ya los andalucistas, después de los congresos provinciales, seguro que se empeñan en trabajar en un objetivo prioritario como es relanzar la figura del consejero de Relaciones Institucionales, Antonio Ortega, como el próximo aspirante a ocupar el sillón de San Telmo, sede de la Presidencia. Todo ha de servir para dibujar un discurso propio sin poner en peligro la estabilidad del Gobierno de coalición.

Un Gobierno que aguarda, mientras tanto, una respuesta del Ejecutivo central en relación a los acuerdos adquiridos con Estados Unidos. La espera puede concluir, si finalmente no se le facilita la información requerida, con una demanda de la Junta en los tribunales. Un pleito más que añadir a los varios frentes que ya mantiene con Madrid.

En todo caso, a la Administración andaluza también le queda por resolver algunos asuntos que aún permanecen abiertos, como puede ser la aplicación de la Ley de las Cajas de Ahorros. Se acaba el tiempo para la aprobación de los cuestionados estatutos de las cajas sevillanas. Habrá nueva reunión de los presidentes de estas entidades con dirigentes del PSOE y la propia consejera de Economía y Hacienda, Magdalena Álvarez, en lo que parece un esfuerzo final para evitar que dicha norma descarrile.

Antes, en el PSOE andaluz celebrarán una esperada reunión de su ejecutiva regional de donde ha de salir aprobado un reglamento con el que regular las funciones de cada uno de sus miembros. Especial interés tiene conocer qué misiones se le encomendará a la flamante vicesecretaria general, María del Mar Moreno, en cuya trayectoria política, Manuel Chaves ha depositado grandes esperanzas que se han visto confirmadas tras su elección como presidenta del comité federal.

Su papel, decían los socialistas, no iba a ser meramente decorativo sino que tendría misiones específicas como pueden ser la de coordinación institucional o la de abordar todas las cuestiones relativas a la innovación, al margen de actuar de portavoz de dicha formación en determinadas cuestiones. En definitiva, quieren poner en sus manos los instrumentos más adecuados para que logre hacerse un espacio propio en el seno del PSOE andaluz.