El negocio de la belleza goza de buena salud

En la sociedad del culto a la imagen, la empresa valenciana Corporación Dermoestética realizó, el año pasado, unos 200.000 tratamientos, entre los cuales la cirugía y la fotodepilación fueron los más demandados. Unos tratamientos a los que se acogen principalmente mujeres de entre 32 y 40 años, profesionales y de clase media. Algunas acuden con la intención de salir con la nariz de Cindy Crawford o de Isabel Preysler, auténtico top ten en la lista de modelos a imitar. Pero Corporación Dermoestética no hace milagros. Y quien lo dice es su director general, José María Suescun, fundador de la compañía y alma del negocio. Suescun explica que en un año se pueden considerar 'no aptos' a unos cien clientes, debido a que las expectativas con las que acuden están distorsionadas, o por razones sicológicas.

Las mujeres representan el 70% de la clientela de esta empresa y se someten principalmente a aumentos de pecho y liposucciones. Los hombres optan por la liposucción de papada y abdomen, las operaciones de orejas y párpados, y los implantes de cabello. Pero a las clínicas de la compañía también acuden adolescentes que se someten a tratamientos contra el acné y personas mayores que demandan tratamientos odontológicos. Los precios oscilan entre las 8.000 pesetas que cuesta una sesión de tratamiento contra la obesidad y el millón de pesetas que puede suponer la entrada en quirófano. Casi el 60% de los clientes se acogen a ventas financiadas.

Las cifras de esta firma valenciana, que tiene una cuota de mercado en España de más del 60%, demuestran que la estética es un negocio. Un buen negocio con el que registró el año pasado una facturación de 5.700 millones de pesetas y con el que espera alcanzar los 8.000 millones en este ejercicio. Una cifra, en cualquier caso, que Corporación Dermoestética considera la punta del iceberg. Suescun explica que 'las posibilidades son tremendas y hay mucho futuro'.

Salir a Europa

La empresa inició su expansión internacional hace una semana con la inauguración de dos clínicas médicas en Portugal y está estudiando la apertura de otro centro en Londres, un mercado de 11 millones de habitantes y con una elevada renta percápita. Los planes de este año se completarán con la apertura de ocho clínicas en Jaén, Huelva, Cáceres, Ciudad Real, Castellón, Burgos, Salamanca y Toledo.

El director general compró en 1979 un instituto capilar en quiebra y sobre sus cimientos levantó Corporación Dermoestética. A los pocos meses empezó a abrir nuevos centros, convencido de que éste es un negocio de multiclínicas. 'Entonces facturábamos unas 300.000 pesetas al mes, ahora hay meses que superamos los 600 millones', comenta. Y aunque el mercado de Valencia 'era interesante', más lo era el de Madrid, hacia donde se dirigió rápidamente. Después vinieron Barcelona, Bilbao y el resto de grandes ciudades españolas. La empresa también construye en Valencia la nueva central de la compañía, que inaugurará en abril y supone una inversión de 500 millones.

Negocio aparte, la empresa desarrolla este año la segunda campaña de ayuda a algunas de las mujeres quemadas por ácido sulfúrico en Bangladesh. En la actualidad están tratando a siete de las víctimas de esta cruel versión de violencia doméstica.