Los socios de Euskaltel pretenden quedarse con las acciones de Iberdrola

La fusión de las eléctricas Endesa e Iberdrola salpica a Euskaltel, la operadora vasca de telecomunicaciones. La fusión de ambas compañías en una sola empresa, cuya aprobación está pendiente de la decisión del Gobierno central, dejaría a la nueva Endesa Iberdrola con un 20% del accionariado de Euskaltel, convirtiéndose así en el segundo accionista de la operadora, tan solo superado por la BBK y por encima de la Kutxa y Telecom Italia, el socio tecnológico.

La posibilidad de que la compañía que copresidirá Rodolfo Martín Villa con Iñigo Oriol incremente su peso tan significativamente en Euskaltel ha puesto en alerta a núcleo vasco de accionistas, que se preparan ante una eventual venta de activos de las eléctricas para evitar concentraciones de poder en sectores estratégicos (energía y telecomunicaciones).

Con esa perspcetiva, los socios vascos de Euskaltel (BBK, Kutxa, EITB, el Ente Vasco de la Energía, el Gobierno vasco y MCC) han hecho saber al presidente de Euskaltel, el ex lehendakari José Antonio Ardanza, su disposición a hacerse con la participación de Iberdrola, cuya fusión con Endesa está siendo objeto de estudio por parte del Gobierno del PP para determinar si existen o no incompatibilidades por su posición de dominio en Retevisión, Amena y Euskaltel.

En la actualidad, un 59% del capital de la operadora está vinculado al País Vasco (BBK, 23,5%; Kutxa, 18,5%; Caja Vital, 5%, EITB, 5%; Gobierno vasco, 3%; Mondragón, 2%, y EVE, 2%). El resto de acciones se las reparten Telecom Italia (18%), Endesa (10%) Retevisión (3%) e Iberdrola (10%).

Otra de las opciones con que cuentan los socios vascos para elevar su peso en Euskaltel, y especialmente MCC, es la próxima salida del Gobierno vasco del capital de la entidad. Ardanza comentó ayer en la presentación a la prensa en Madrid del nuevo director general del operador, Alberto García Erauskin, que el Ejecutivo vasco ha expresado ya su intención de dejar la compañía a medio plazo. En la actualidad, el Gobierno posee un 3%; EITB, el 5% y el Ente Vasco de Energía otro 2%.

La privatización de la operadora, que este año perderá unos 8.000 millones de pesetas, con una facturación cercana a 17.000 millones, podría producirse coincidiendo con su salida a Bolsa. La colocación en los mercados se estudió el pasado marzo, coincidiendo con la caída de los valores tecnológicos y el debate se aplazó hasta mediados de este año. El banco de inversiones Merrill Lynch valoró entonces Euskaltel en 275.000 millones de pesetas. García Erauskin aseguró ayer que la operadora no saldrá a Bolsa antes de 2003.

Ambos directivos resaltaron el potencial de crecimiento del operador teniendo en cuenta que el mercado vasco de telecomunicaciones se estima en 120.000 millones de pesetas anuales.