El 'Tireless' empieza a ser reparado horas después de que Caruana autorice el arreglo

'(...) Ahora está suficientemente planeado, experimentado y establecido el procedimiento para asegurar que el primer tercio de la soldadura [de la tubería agrietada del sistema de refrigeración] se puede llevar a cabo de forma segura, primero en laboratorio, después en el Torbay y a continuación en el Tireless'. Esta frase, que figura en el informe de sus expertos, incitó a Caruana a aprobar el inicio de la reparación.

Un equipo de soldadores de la Royal Navy efectuó la semana pasada en el Torbay, un submarino de la misma clase que el Tireless pero atracado en Devonport, una reparación idéntica a la que debe llevar a cabo en Gibraltar.

El Gobierno español anunció el jueves pasado que las autoridades británicas le habían comunicado que la reparación del Tireless empezaría anteayer lunes. El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) español señaló, sin embargo, en una nota, ese mismo día, que el Ministerio de Defensa británico le había informado que el arreglo del Torbay se estaba retrasando, motivo por el cual la reparación del Tireless se demoraría hasta finales de esta semana.

Engaño británico

'Todo esto es un engaño', indicó ayer un alto cargo de la Administración española que sigue de cerca el asunto del submarino. 'Los británicos nos mienten y nosotros no cuestionamos sus mentiras. No ha habido ningún retraso en la soldadura del Torbay y si la reparación del Tireless se inicia algo más tarde es por razones políticas y no técnicas'.

El Ministerio de Defensa del Reino Unido, prosigue este alto cargo, 'ha alegado un retraso para dar satisfacción a Caruana. En cuanto Caruana ha dado su luz verde, la demora se esfuma'.

Aludiendo a la influencia del ministro principal de la colonia sobre las decisiones que toma Londres, Piqué pidió ayer al secretario del Foreign Office, Robin Cook, que no preste 'demasiada atención a las cuestiones políticas' que plantea el Ejecutivo del Peñón pese a no tener ninguna competencia legal sobre lo que sucede en la base naval de Gibraltar. Piqué hizo un intento en octubre, en una carta enviada a Cook, de impulsar la reivindicación española sobre la colonia, alegando que la escala de buques nucleares suponía un problema para España.

Ayer anunció que volverá hoy a la carga instando a Cook a reabrir el diálogo sobre la soberanía del Peñón. Sus palabras fueron acogidas con gran escepticismo por fuentes diplomáticas británicas.

La avería del Tireless ha demostrado, según Piqué, que la relación de Madrid con Londres es 'en general muy abierta, positiva y va a seguir siéndolo' pero el Gobierno español no va a dejar por ello de 'continuar reivindicando la soberanía'. 'Insistiremos en avanzar en el proceso de Bruselas y de eso voy a hablar con Robin Cook', añadió.

Suscrito en noviembre de 1984 entre los entonces ministros de Asuntos Exteriores de España, Fernando Morán, y del Reino Unido, Geoffrey Howe, el acuerdo de Bruselas no pudo desarrollarse a causa de la oposición de las autoridades gibraltareñas a cualquier concesión británica en materia de soberanía.

El acuerdo preveía que España levantaría las restricciones sobre Gibraltar -abrió La Verja en febrero de 1985- a cambio de discutir con Londres sobre la soberanía pero desde 1987 esa negociación está en vía muerta.

Las declaraciones de Piqué sorprendieron a la diplomacia británica. Alguno de sus miembros recordaba que entre los temas que el ministro tenía previsto abordar en Londres figuraba ante todo la Unión Europea y no la soberanía de Gibraltar.