El Gobierno decide primar la inmigración procedente de Marruecos, Ecuador y Polonia

Ayer, día en que entró en vigor la nueva Ley de Extranjería, Jaime Mayor compareció ante los periodistas. Minutos antes de subir al avión que habría de llevarle a Rabat en compañía del delegado del Gobierno para la Inmigración, expuso varias medidas para frenar lo que calificó como el 'hábito' de la inmigración irregular. La más importante es la negociación de acuerdos con tres países para formar el contingente [total de permisos de trabajo a extranjeros] de este año, que será fijado a partir de abril y estará 'al servicio de las necesidades laborales de España'.

Los elegidos son Marruecos (de donde procede la quinta parte de los extranjeros no comunitarios que viven en España), Ecuador (lugar de origen de la mayoría de los latinoamericanos) y Polonia (que, junto a Rumania, proporciona el mayor número de inmigrantes del Este de Europa). Las conversaciones entre España y los Gobiernos de estos países ya tienen fecha. Tras el viaje a Rabat, Fernández-Miranda será enviado hoy mismo a negociar con Ecuador, y tiene previsto desplazarse a Polonia el 12 de febrero.

La decisión de primar a los ciudadanos de estas tres naciones frente a los demás puede generar discriminaciones, a juicio del PSOE. La responsable de Inmigración y Asuntos Sociales del partido, Consuelo Rumí, alertó acerca de este peligro. 'La selección y disposición de los flujos migratorios debe venir en función del tipo y la duración de las ofertas y las demandas de empleo, tras un estudio pormenorizado de los flujos pasados y las expectativas de los próximos años', advirtió.

La intención del Gobierno de suscribir sólo tres convenios, por el momento, supone en la práctica una ruptura con la política de los últimos años, informa Begoña Aguirre. El contingente de 1998 estuvo formado por 28.000 personas de más de una docena de naciones. Y para trazar el perfil del de 1999 puede servir como ejemplo la provincia de Madrid, que acumula el mayor número de inmigrantes de España: los 8.415 trabajadores que llegaron aquel año procedían de 12 países.

Si los convenios despiertan recelos en la oposición, tampoco las naciones elegidas parecen muy conformes con la oferta que les ha hecho España. La impresión de los observadores tras la conferencia de prensa que ofrecieron ayer en Rabat Mayor y su homólogo Ahmed Midaui es que prevalecen las diferencias sobre los acuerdos, informa Pedro Canales. A pesar de que el español parece haber dado garantías de que no habrá una expulsión masiva de irregulares ('No habrá caza al marroquí', dijo Mayor), el Gobierno de Mohamed VI continúa resistiéndose a arbitrar los medios para combatir las mafias de traficantes de hombres. Personas cercanas a la delegación española se quejaron de las trabas de Rabat para poner en marcha una campaña publicitaria que contribuya a disuadir a sus ciudadanos de emprender la aventura de las pateras.