El TSJ decide a partir del jueves si aplaza el fallo del Teatro Romano

El Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana espera recibir las alegaciones del abogado demandante, Juan Marco Molines, para pronunciarse sobre la petición de la Generalitat de prorrogar seis meses el periodo de ejecución de la sentencia que considera ilegales las obras de rehabilitación del Teatro Romano de Sagunto. Molines indicó ayer que mañana previsiblemente presentará las alegaciones a una solicitud que aceptará si la fundamentación de la misma es 'razonable'.

El letrado, ex diputado del PP y ahora asesor de la presidenta de las Cortes, Marcela Miró, evidenció su 'cabreo' por que la Consejería de Cultura no le informó de la petición de prórroga, formulada el viernes, con el fin de recabar más informes sobre la reversibilidad de las obras, según constaba en la solicitud. 'Si no me cabrean mucho más...', añadió sobre la posibilidad de aceptar la prórroga de la ejecución de la sentencia del TSJ ratificada por el Tribunal Supremo.

Marco Molines recordó la capacidad que tiene de pedir dicha ejecución, aunque a continuación señaló que el beneficiario de su actuación es el 'bien', y subrayó que el hecho de que ganara el recurso no significa que no atienda a las razones esgrimidas por la Generalitat para el aplazamiento. También hizo hincapié en que tanto los gobernantes de la Generalitat como él son del mismo partido, el PP, por lo que considera 'muy mal' el que se haya presentado la solicitud sin advertirle.

Petición sin cobertura

No obstante, Molines subrayó que, de las informaciones periodísticas sobre el contenido de la petición se desprendía que ésta 'no tiene cobertura legal' porque está basada en el artículo 109 de la Ley Reguladora de la Jurisdicción Contencioso Administrativo de 1998, cuando la ley que debe operar es la del 22 de diciembre de 1956, porque el recurso que presentó el abogado data de 1996. 'Los servicios jurídicos de la Generalitat se han equivocado', apuntó.

El abogado, que en 1993 demandó a la Consejería de Cultura, entonces gobernada por los socialistas, por las obras en el Tearo Romano de Sagunto, reiteró que la cuestión no puede ir prorrogándose continuamente, 'sine die', pero insistió en que si está razonado el aplazamiento, lo aceptará, aunque seis meses le parecían muchos.

Molines explicó que, una vez haya estudiado la solicitud remitida por el TSJ, presentará previsiblemente mañana las alegaciones a la sala de lo Contencioso Administrativo del mismo, y sugirio la posibilidad de que el tribunal se pronunciase pronto, posiblemente en el plazo de cinco días o una semana.