El rastro de Velázquez se perderá bajo una plaza peatonal y un garaje

Los restos mortales, extraviados, de Diego Velázquez, el más grande pintor de todos los tiempos, se integrarán de manera definitiva en el subsuelo madrileño de la plaza de Ramales, en las inmediaciones de la plaza de Oriente. Un estacionamiento subterráneo, de tres plantas, cubrirá las ruinas del templo de San Juan, donde fuera enterrado el 2 de agosto de 1660. Así lo dispusieron ayer la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento, en un acto informativo presidido por el alcalde, José María Álvarez del Manzano.

El regidor subrayó que con esta actuación, 'el Consistorio ha querido unificar los criterios de funcionalidad y de respeto por la historia de la ciudad de Madrid'. Los vestigios arqueológicos descubiertos durante los sondeos realizados por un equipo de 60 expertos de la Comunidad en las ruinas de la iglesia de San Juan, para su contemplación por el público, quedarán integrados en los muros del estacionamiento, de manera similar a los de la muralla árabe, que hoy cabe ver en el aparcamiento de la plaza de Oriente.

El garaje destinado a los vecinos residentes en la zona de Ramales será construido en un plazo inicialmente fijado en 18 meses, explicó Sigfrido Herráez, concejal de Tráfico y Movilidad Urbana. Contará con un número de plazas de estacionamiento estimado en 216, añadió, si a las 219 previstas se restan las tres que ocuparán los accesos de la futura escuela de música. El precio de cada plaza para los usuarios del garaje oscilará entre 1.800.000 y dos millones de pesetas, informó Herráez. En conversación con este periódico, el concejal, que calificó de magnífica la colaboración entre la Comunidad y el Ayuntamiento, subrayó: 'En caso de que durante la prosecución de las excavaciones sean detectados restos arqueológicos de importancia, sin la menor duda las obras quedarán suspendidas hasta la elucidación de los hallazgos'. De esta forma, el equipo municipal de Gobierno se compromete en fiscalizar futuros desarrollos de las excavaciones, que van a incluir un nuevo sondeo en el área de la que fuera torre del templo de San Juan. En esta zona se supone la existencia de osarios procedentes de los enterramientos del personal palaciego al que, como Aposentador Real, perteneció el pintor sevillano en la segunda mitad del siglo XVII. Así lo explicó previamente Rosa Basante, viceconsejera de Promoción y Patrimonio Histórico de la Comunidad.

En su relato de las excavaciones, la viceconsejera cifró en cuatro las actuaciones allí ejecutadas desde fines del siglo XIX hasta la década de los años 50 del siglo XX en la plaza; ninguna siguió un guión arqueológico de conjunto ni plan antropológico algunos sobre los restos allí enterrados, dijo. Tampoco se han conservado documentos de aquellas prospecciones. Tras resaltar que los últimos estudios acometidos bajo su dirección en Ramales tuvieron como objetivo central la búsqueda de la sepultura de Diego de Silva y Velázquez, Basante admitió que los restos del genial pintor no han sido hallados, insinuando que pudieran haber sido indiscriminadamente mezclados durante las excavaciones anteriores o, incluso, perdidos en la destrucción del templo bajo la ocupación francesa en 1810.

En la actuación iniciada hace dos años, se realizaron tres sondeos. Basante subrayó que de las excavaciones se ha extraído 'valiosísima información' sobre este enclave crucial, por su emplazamiento, en la historia de Madrid.