Centenares de inmigrantes piden sus papeles con encierros
Los encierros de inmigrantes, promovidos por la comunidad ecuatoriana como protesta ante la entrada en vigor de la Ley de Extranjería el próximo martes, se han extendido a siete municipios: Lorca, Totana, Molina de Segura, Jumilla, Madrid, Barcelona y Valencia aúnan a varios centenares de inmigrantes que solicitan al Gobierno la 'legalización' de todos los extranjeros y 'derogar' la Ley de Extranjería.
El primer acto de protesta, iniciado por unos 80 ecuatorianos en Lorca hace una semana, fue interrumpido la noche del viernes, a instancias del vicario episcopal y párroco de San Mateo, José Carrasco Pellicer, después de que a sus integrantes no se les permitiera ser relevados por otros compatriotas. Se decidió entonces trasladar el encierro a la sede de la asociación juvenil Eliocroca.
Al margen de éste hay otros encierros en Murcia, como el iniciado la noche del viernes con 30 inmigrantes en Molina de Segura o Totana (44 extranjeros encerrados desde el lunes), que cuentan con el apoyo 'incondicional' de asociaciones y vecinos del municipio. La comunidad ecuatoriana en Lorca acordó ayer el envío de un escrito al delegado del Gobierno en Murcia, José Joaquín Peñarrubia, para solicitarle una reunión mañana. En ella plantearán a Peñarrubia la expedición de permisos 'provisionales' para que los extranjeros puedan trabajar. 'Somos víctimas de una doble persecución: la amenaza de quedarnos sin trabajo y ser deportados y la persecución de la que seremos objeto en Ecuador a manos de nuestros acreedores', aseguró Jesús Burgos, portavoz de la asociación Rumiñahui.
Los ecuatorianos han convocado para hoy una segunda marcha silenciosa, que recorrerá los 22 kilómetros que hay entre Fuente Álamo y Murcia. La delegación del Gobierno les obligará a circular por carreteras secundarias. Además, unos 50 compatriotas suyos continúan encerrados en la capilla del colegio mayor Chaminade para reclamar que se regularice su situación. Mientras, en Barcelona, un centenar de inmigrantes se encerró ayer en la Iglesia de Santa María del Pi.
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