Gerald Brenan reposa por fin junto a su mujer en el cementerio inglés de Málaga
El cuerpo del hispanista ha permanecido 14 años en formol en la Facultad de Medicina
El acto, al que asistieron unas 200 personas, estuvo presidido por representantes del consulado británico en Málaga; la consejera de Cultura de la Junta de Andalucía, Carmen Calvo; el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre; el rector de la Universidad, Manuel Díez de los Ríos; el sobrino de Brenan, Stepahne Corre, y el hispanista Ian Gibson, el verdadero artífice junto a Carmen Calvo del final de una situación que ya rozaba lo esperpéntico e inútil.
Entre los asistentes se encontraban el biógrafo de Brenan, Jonathan Gathorne-Hardy, escritores malagueños, algunos amigos españoles e ingleses y el catedrático de anatomía José María Smith Agreda, depositario durante estos 14 años del cadáver de Brenan, merced a la donación que el autor de Al sur de Granada hizo de su cuerpo en 1981, seis años antes de su muerte.
Smith, que tiene fama de socarrón, declaró que el entierro de Brenan había sido 'un descanso para todos'. Primero para Brenan, pero también para mí y la gente de mi departamento, porque cada 20 de enero, coincidiendo con el aniversario de su embalsamamiento y el día de mi cumpleaños, llamaban los periodistas y me preguntaban por su cuerpo', dijo. 'Como comprenderá, nadie podía utilizarlo para las prácticas, así que si ahora me llaman será para felicitarme', añadió. Antes del entierro se descubrió una placa de homenaje a los donantes con la faz y una mano del escritor inglés en la Facultad de Medicina, que Smith aprovechó para explicar la etimología latina de la palabra cadáver: 'Carne dada a los gusanos'.
El acto sirvió para arrancar promesas a los políticos: proteger el cementerio inglés de San Jorge -'uno de los sitios más bellos del Mediterráneo', según Gibson-, potenciar la Fundación Gerald Brenan de Alhaurín y traducir al fin al castellano la biografía de Gathorne-Hardy sobre Brenan, El castillo interior.
En su alocución, Ian Gibson, que se confesó discípulo declarado de Brenan y definió a su maestro como 'el hispanista más célebre y un hombre que amaba la vida, la literatura y las flores', tuvo también un recuerdo para Robert Boyd, el militar inglés que se enfrentó junto a Torrijos contra 'el fascismo de Fernando VIII', y para el poeta Jorge Guillén, que también descansan en el mismo cementerio. Incluso después de muerto, el espíritu de Brenan ha seguido logrando cosas: desde sus libros, la difusión de las costumbres y literatura españolas; el ejemplo de la donación de su cuerpo para la investigación médica, y esta última operación de salvaguarda del patrimonio. Con él enterrado allí, el hermoso cementerio inglés de Málaga está más seguro.
Babelia
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