Cruz Roja asegura que la ayuda llegará a la gente

El presidente de Cruz Roja Española, Juan Manuel Suárez del Toro, confía en que la ayuda humanitaria enviada por la organización a El Salvador llegará pronto a quienes más la necesitan, a pesar de los problemas de distribución surgidos en los últimos días en varias zonas del país. 'Son contratiempos que no pueden desanimar a la gente que quiere ayudar. La ayuda está allí y llegará; las necesidades son ciertas y la garantía de que llegará a quien la necesita también es cierta', declaró ayer a EL PAÍS.

Suárez viajó el jueves a la ciudad de Jayaque, de unos 16.000 habitantes, al frente de un convoy de la Cruz Roja cargado de mantas, bidones de agua y plásticos para toldos, pero no pudo efectuar la entrega de la primera ayuda material española porque no había ningún responsable local del Comité de Emergencia Nacional (COEN) que se responsabilizara del reparto. 'No encontramos a nadie a quien dejarle la mercancía. Hubo unos momentos de tensión y pedimos un censo de la población, pero no pudimos conseguirlo', dijo Suárez, quien tuvo la sensación de que las autoridades locales no pusieron 'mucho interés' en ayudar a los damnificados.

Algunos ciudadanos, explicó el presidente de Cruz Roja Española, se quejaron de que el ayuntamiento y la parroquia local querían discriminar a una parte de los habitantes de la ciudad a la hora de repartir el material. Suárez señaló que la Cruz Roja tiene intención de comenzar cuanto antes el reparto en Jayaque, una vez disponga de un censo fiable. 'Espero que a partir de mañana 800 millones

Cruz Roja Española ha recaudado hasta el momento casi 800 millones de pesetas para paliar los efectos del terremoto de la semana pasada en El Salvador y calcula que la cifra llegará a los 900 o 1.000 millones en los próximos días. La organización ha desplazado a la zona a 10 personas, algunas de las cuales ya se encontraban en Centroamérica trabajando con la población afectada por el huracán Mitch. Suárez apuntó que, aparte de la ayuda más urgente -alimentos, mantas y medicinas-, lo más necesario en los próximos meses será material de construcción para reconstruir las viviendas destruidas por el seísmo.

Una semana después de la catástrofe, decenas de damnificados se quejan de que todavía no han recibido la ayuda internacional, pese a que desde el domingo han aterrizado más de una veintena de aviones con material. El problema más grave se localiza en Santa Tecla, a unos 20 kilómetros de la capital salvadoreña, donde se refugian los supervivientes del deslizamiento de tierra en el barrio residencial Las Colinas, que sepultó centenares de casas. La ministra salvadoreña de Exteriores, María Eugenia Brizuela de Ávila, reconoció ayer que la ayuda ha tardado en llegar a algunos municipios, pero justificó el retraso por la magnitud del desastre y por el estricto control impuesto a la distribución para que haya 'total transparencia'.