Los expertos sugieren crear seis veguerías y eliminar los 200 municipios más pequeños de Cataluña
La adopción por consenso de un modelo de organización territorial para Cataluña es una de las asignaturas pendientes de los más de 20 años de autogobierno, lo cual ha tenido como consecuencia que el actual diseño sea, según el informe hecho público ayer, de 'escasa racionalidad'. El Gobierno catalán y todos los grupos parlamentarios están de acuerdo en impulsar durante esta legislatura un nuevo modelo, y el primer paso fue encargar a un grupo de expertos dirigido por Miquel Roca, un informe que ayer fue entregado a la Cámara.
El informe fue bien recibido por los partidos, pero todos subrayaron que se trata únicamente de un documento de trabajo. Algunos diputados consultados creen que el texto se excede en el detalle al ofrecer una propuesta exhaustiva, municipio por municipio, y no contenta a todos los grupos en algunos puntos, como por ejemplo en el número de veguerías.
- Menos municipios. El texto considera imprescindible reducir significativamente el número de municipios. Según la propuesta, de los 944 municipios actuales se pasaría a 758, lo cual supone una reducción del 20%. Todos los pueblos de menos de 250 habitantes se integrarían en otras localidades, aunque con mecanismos para respetar su propia identidad.
El estudio también propone que las localidades con menos de 1.000 habitantes compartan la gestión de algunos servicios públicos con otros municipios a través de un régimen especial.
- Más comarcas. La propuesta mantiene como base el actual sistema comarcal, pero con algunos retoques. Sugiere la creación de seis nuevas comarcas, con sus respectivas capitales: Selva Marítima (Blanes), Alta Segarra (Calaf), Vall de Camprodon (Camprodon), Baix Llobregat Nord (Martorell), Moianès (Moià) y Segre Mitjà (Ponts). También pide el reconocimiento del Lluçanès como subcomarca de Osona y presenta una lista con 34 poblaciones en las que sería pertinente realizar una consulta para definir su comarca.
El equipo de expertos considera que la actual legislación estatal de haciendas locales debe ser reformada para que las comarcas puedan participar de los impuestos estatales y establecer tributos propios y recargos sobre impuestos municipales.
- Veguerías. Según la propuesta, Cataluña dejaría de estar dividida en las cuatro provincias actuales y se crearían seis veguerías: Barcelona, Camp de Tarragona, Catalunya Central (con Manresa como capital y un 'especial reconocimiento' de Vic e Igualada), Girona, Terres de l'Ebre (con capital en Tortosa) y Ponent (Lleida).
El documento desaconseja crear una séptima veguería para el Pirineo, pero pide una 'organización singular' de este territorio dentro de la veguería de Ponent. Roca destacó que estos cambios se inscriben plenamente dentro de la actual Constitución porque las veguerías serían, de hecho, provincias con una 'denominación histórica'. Alterar su número, no obstante, requiere la modificación de una ley orgánica en el Congreso de los Diputados.
