La nueva ley beneficia a los deudores de una hipoteca

El titular de una hipoteca que incumpla el pago de una o varias de sus cuotas mensuales sólo tendrá que poner al día su deuda con el banco antes de que se efectúe la subasta para evitar perder su vivienda familiar, según la nueva Ley de Enjuiciamiento Civil, que acaba de entrar en vigor. La diferencia reside en que, mientras antes había que devolver la totalidad del préstamo pendiente de pago para evitar el embargo, ahora basta con pagar las cuotas vencidas, con lo que recuperar la propiedad se vuelve más fácil. Sólo en la primera quincena del año, según la Asociación de Usuarios de Servicios Bancarios (Ausbanc), se han subastado 464 viviendas por no pagar a tiempo.

Los cambios legales no afectan a los establecimientos comerciales y las segundas viviendas, sólo a las familiares. La vieja normativa permitía a bancos y cajas ordenar el embargo de una vivienda cuando sus clientes dejaban de pagar, al menos, una cuotas de su hipoteca. La diferencia para salvar la situación es ahora sustancial: el titular de una hipoteca de 20 millones a pagar en 15 años que se haya retrasado en el pago de, por ejemplo, dos cuotas, sólo tendrá que pagar 300.000 pesetas al banco (más los intereses de demora) en lugar de devolver a la entidad crediticia toda la deuda de golpe, como antes.

El marco legal anterior, según Ausbanc, ponía en un brete a cualquier ciudadano de renta media. Los préstamos constituyen la forma más usual para financiar la compra de una vivienda. En 2000 se estima que se formalizaron 600.000 operaciones por un importe de siete billones de pesetas. Pero estas modificaciones eliminan 'las condiciones abusivas' que conducían, por lo general, a la pérdida de la propiedad, indicó ayer el presidente de Ausbanc, Luis Pineda, en conferencia de prensa para explicar la ley, vigente desde el 8 de enero. 'Es una batalla ganada de la sociedad civil', añadió. Queda pendiente, sin embargo, a qué intereses tendrá que hacer frente el deudor en caso de impago, que siempre se han calculado sobre la totalidad del préstamo.