La sociedad urbanística de Vitoria renuncia a tener un letrado
La agencia creada por el Ayuntamiento de Vitoria para gestionar el crecimiento urbanístico de la ciudad en las zonas de Salburua y Zabalgana seguirá sin un letrado durante al menos un año. Así lo propuso el Partido Popular ayer en una reunión de urgencia. La sociedad Ensanche 21 es la entidad municipal que mayor presupuesto maneja para adjudicar obras. La última correspondió a la urbanización del primer polígono de Salburua, concedido a una empresa por unos 3.000 millones de pesetas. Los nacionalistas llaman la atención sobre 'la inseguridad jurídica' en que vive la agencia y creen que en el fondo del problema hay ciertas irregularidades auspiciadas por los socios de gobierno (PP y UA) y sus socios en materia de suelo, los socialistas.
A Ensanche 21 le persigue la polémica desde su creación, hace casi un año. Primero porque el gerente de la agencia, Alfredo Piris, anterior director de Urbanismo, pasó a convertirse en uno de los funcionarios mejor pagados del país, con un sueldo máximo de 14 millones de pesetas, más que el propio alcalde. Luego se dieron discrepancias por la forma de seleccionar al resto del personal. Pese a todo, aún no se ha incorporado un letrado. Una empresa especializada aconsejó contratar al abogado Javier Gómara, concejal de Unidad Alavesa en la anterior legislatura. Sin embargo, no se le ha contratado porque, al parecer, se opone el PSE.
Ante esta situación, el concejal de Urbanismo, Jorge Ibarrondo, ha optado por dejar vacante el puesto durante un año. Los nacionalistas entienden que esto supondrá un elevado coste, porque se deberán contratar informes jurídicos externos y 'el interés general puede quedar mermado' en aspectos tan importantes como el seguimiento del proceso de expropiación de todos los terrenos de Salburua y Zabalgana, donde el Ayuntamiento ha adquirido gratuitamente suelo para construir más de 20.000 viviendas a cambio de que los propietarios tengan derechos para edificar. 'Es gravísimo. Se puede suprimir un arquitecto, pero no a un letrado', asegura Avelino Fernández de Quincoces, de EA.
