Una reflexión sobre el sistema sanitario y los MIR
Los errores se pagan, pero el problema es que los paguemos entre todos los ciudadanos y además no existan responsables. España acaba de superar en el último censo (1999) los 40 millones de habitantes y el Ministerio de Sanidad ha ofertado este año 2001 para asistir a esa población 5.458 plazas de médico interno y residente (MIR), la cifra más elevada convocada hasta ahora. El Gobierno asegura haber realizado un esfuerzo para que el número sea superior al de médicos que se licenciarán este curso. Aunque esta noticia puede parecer tranquilizadora, la lectura puede ser diferente tras su análisis.
En primer lugar, ¿necesita el país tantos médicos cada año? La respuesta es no, ya que somos el país de la Unión Europea con más médicos: en la actualidad superamos la cifra de cuatro médicos por 1.000 habitantes, cuando el resto de los países del entorno tienen entre dos y tres médicos. El ingreso anual de nuevos alumnos en estos países oscila entre un médico por 10.000 habitantes y un médico por 25.000. En España nunca se ha llegado a la cifra de un médico por 10.000 habitantes, estando la media de los últimos 10 años en uno por 8.000, y en la década anterior en uno por cada 3.000.
España, con más de cuatro médicos por cada 1.000 habitantes, tiene la tasa más alta de la UE
Por poner un ejemplo, en EE UU hubo en 1999 38.529 solicitudes para estudiar Medicina y sólo ingresaron 16.221 alumnos, lo que supone un médico por cada 15.000 habitantes. Este exceso en España tiene un coste de formación, que pagamos entre todos los ciudadanos, y un coste personal de cada estudiante. En estos momentos la responsabilidad del número de alumnos que deben ingresar en las facultades de Medicina para cubrir las necesidades asistenciales de los ciudadanos es fijado anualmente por el Ministerio de Educación.
Una segunda cuestión es si tiene España más MIR de los necesarios. La respuesta es sí. España, como miembro de la UE, está obligada a cumplir sus directivas y adoptó la resolución de que todos los médicos que finalicen la licenciatura están obligados a obtener la especialidad vía MIR para poder ejercer la medicina y libre circulación en la UE, lo que garantizará la futura calidad asistencial de los ciudadanos.
En España están realizando el MIR en la actualidad unos 19.000 licenciados, con un coste entre sueldos, guardias y derechos pasivos cercano a los ocho millones de pesetas por cada MIR, esto es, 155.000 millones al año, que en los próximos años superará los 170.000 millones anuales al haber aumentado el número de MIR a 5.500.
Si comparamos estos datos con los de EE UU en 1996, allí tenían 104.612 residentes, de los cuales 77.849 procedían de universidades americanas y 26.763, de otros países; de estos últimos, una vez formados, la mayoría regresa a su país de origen. Si extrapolamos estos datos a España, nos corresponderían 12.000 MIR (7.000 menos que los actuales) contando los formados en EE UU, y si contamos todos los formados en EE UU y en el extranjero, nos corresponderían 16.000 MIR (3.000 menos que los actuales).
Si la formación de cada médico en España, desde la universidad (pregrado) al MIR (posgrado), supone unos 50 millones de pesetas, y estamos formando de 1.000 a 2.000 más de los necesarios al año, esto supone la nada despreciable cifra anual de 50.000 a 100.000 millones de pesetas, lo que equivale a que cada ciudadano paga entre 1.250 y 2.500 pesetas al año por un problema de planificación, sabiendo que más médicos de los necesarios no mejoran los indicadores sanitarios y sí empeoran gravemente la eficiencia del sistema.
Una tercera consideración es si España paga a sus médicos con arreglo a la media europea.El año que viene usaremos el euro y las comparaciones entre los profesionales de los distintos estados serán mucho más fáciles de realizar, existiendo una tendencia natural a converger los sueldos en la UE. Si tomamos los sueldos de un servicio médico hospitalario en Bélgica del año 1996, país con un PIB medio dentro de la UE, los costes totales anuales por estamento en euros / pesetas fueron: jefe de departamento o servicio (150.000 / 25 millones), adjunto o FEA (100.000 / 16,6 millones), supervisora (45.000 / 7,5 millones), enfermera (37.500 / 6,2 millones) y auxiliar administrativa (32.500 / 5,4 millones). Si el sistema sanitario español público y privado debe converger a estos sueldos, donde la mayor diferencia existente en la actualidad es el salario de los médicos, y tenemos un exceso de médicos dentro del sistema, las cifras actuales del PIB para mantener la sanidad superarán fácilmente el 10% del PIB, que es la media actual de los países europeos, y nos acercaríamos más al PIB americano que supera el 16%, sin tener los sueldos americanos que duplican los de la UE.
¿Podría España gastar en sanidad un PIB tan alto? ¿Tendremos una sanidad eficiente si ajustamos todas las variables? Probablemente, si estas preguntas son contestadas con rigor, de forma inmediata se introduciría un ajuste a la baja del número de alumnos que ingresan en las facultades (Ministerio de Educación) de no menos del 20% global y el Ministerio de Sanidad mantendría el número de plazas MIR actuales (5.500) durante los próximos cinco años, periodo de formación de los estudiantes que están cursando la licenciatura de Medicina (seis años), con un ajuste posterior de la oferta y la demanda para mantener eficientemente uno de los pilares del Estado de bienestar como es la asistencia sanitaria.
La responsabilidad de la decisión es política y económica, y quien debe tomarla es el Gobierno, mediante una consulta de las necesidades asistenciales actuales y futuras al Ministerio de Sanidad y a las comunidades autónomas. Al Ministerio de Educación corresponde el ingreso de nuevos alumnos, siguiendo preferentemente criterios de planificación en función de la evolución científica, junto a criterios de equidad.
Pedro Bilbao Zulaica es jefe del servicio de Oncología Radioterápica del hospital de Cruces y miembro de la Comisión Nacional MIR.
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