Camioneros solidarios

Los transportistas de Motril crearon Comotrans en 1972 para luchar contra los intermediarios, 'unos auténticos bandoleros del sector', en palabras del gerente de la cooperativa granadina, Miguel Salinas. 'Los intermediarios entre las empresas y los camioneros repartían las cargas a su voluntad y si los transportistas querían ganarse el pan tenían que llevarse bien con ellos pagándoles comisiones', recuerda. Los 20 camioneros autónomos que entonces se unieron 'para ser más fuertes' son hoy 110 y han convertido la empresa en la primera cooperativa de transportes de España por volumen de negocio, con más de 4.000 millones de pesetas facturados en 2000.

Pero ha sido el espíritu de solidaridad que mantienen entre sí los socios de Comotrans, además de su proyección y una eficaz gestión, lo que el año pasado le valió el premio Arco Iris a la mejor cooperativa de Andalucía, que concede desde 1988 la Consejería de Empleo y Desarrollo Tecnológico de la Junta. El mejor ejemplo de esa solidaridad es su sistema de autoseguro: si un asociado tiene un accidente con su camión, el resto asume los gastos de reparación del vehículo de forma proporcional.

La Cooperativa Motrileña de Transportes (Comotrans) aglutina a una flota de 180 camiones tráiler -con una edad media de tres años- que distribuyen desde la costa granadina todo tipo de mercancías a España y Europa. De esos vehículos, 130 son frigoríficos, con volquetes acondicionados para exportar las frutas y hortalizas que se producen en Andalucía y Murcia. Los 50 restantes son lonas -como se conocen en la jerga del sector- que poseen remolques simples para dar servicio principalmente al mejor cliente de Comotrans, la fábrica de papel del grupo Torras existente en Motril.

La empresa granadina está especializada en trayectos de media y larga distancia. 'El viaje más corto que aceptamos es a Madrid', explica Salinas. Sus destinos principales son Reino Unido, Francia, Holanda, Alemania e Italia. En estos y otros países europeos, Comotrans ha formado el 40% de su cartera de clientes, que ronda los 500.

Todos sus asociados son pequeños empresarios autónomos, con camiones propios. Algunos de ellos poseen varios vehículos -la empresa permite hasta cuatro- y contratan a las personas necesarias para conducirlos. En total, componen Comotrans unas 230 personas, de las que 200 son camioneros y 30, personal de administración y servicios.

La firma organiza el trabajo de todos sus asociados. Funciona como una central a la que las empresas encomiendan y pagan el transporte de sus mercancías. La cooperativa distribuye el trabajo entre sus socios, quienes a final de mes cobran los viajes realizados. 'Gracias a este sistema, el camionero no sufre directamente la eventual insolvencia de un cliente. Si alguien no paga un porte, la deuda la asumen todos los cooperativistas y no sólo el transportista que llevó la mercancía', explica el gerente.

Pero los beneficios para los socios son muchos más. La empresa posee un complejo de 50.000 metros cuadrados donde dispone de taller de mantenimiento y reparación de vehículos, aparcamiento y limpieza de camiones. 'La cooperativa no obtiene ningún beneficio económico por ofrecer estos servicios, ya que se prestan a un coste mínimo, muy inferior al de mercado', aclara Salinas. Así, Comotrans suministra a sus asociados el litro de gasóleo 11 pesetas más barato que cualquier gasolinera; les consigue créditos bancarios con intereses ventajosos para la compra de nuevos camiones; y obtiene para ellos rebajas en el precio de los seguros.

Esta reducción de los costes es uno de los secretos del éxito de Comotrans, ya que le permite ofrecer a sus clientes unos precios muy competitivos, que se traducen en un continuo aumento de la demanda.

La cooperativa se financia por medio de las aportaciones de los socios, que cuando ingresan inyectan unos cuatro millones al capital de la empresa y cada mes pagan una cuota fija por camión y otra variable sobre la facturación.

Los 20 camioneros que fundaron Comotrans en 1972 lograron su objetivo de evitar los intermediarios. Pero su sueño ha llegado más allá, la cooperativa posee una sucursal en Barcelona y está entre las primeras 50 empresas de transporte de España. Y todo gracias al espíritu de solidaridad y trabajo en común de sus socios.