IU pide que la manifestación contra el 'Tireless' reclame la desnuclearización

La ejecutiva regional de IU se reunió ayer en La Línea para mostrar su apoyo a la plataforma antisubmarino y a la manifestación del próximo día 20, en Algeciras, en la que se volverá a pedir la retirada del submarino nuclear Tireless de las aguas de la bahía de Algeciras. Tras la reunión, el coordinador general de IU, Diego Valderas, insistió en que 'la movilización contra el Tireless debe ser el inicio de un proceso de desnuclearización de Andalucía'.

Valderas afirmó que hay que conseguir que el submarino sea trasladado porque, según dijo, 'se está hablando todos estos días del uranio empobrecido de los Balcanes y lo del Tireless es uranio enriquecido. Una bomba nuclear en estado puro'.

El coordinador de IU señaló, en relación con la posición de su federación ante las movilizaciones contra el submarino, que esa 'batalla' pretende lograr la desnuclearización y recuperar la 'soberanía' perdida por la 'dejación' del Gobierno central.

En este sentido, IU pondrá en marcha la campaña Andalucía desnuclearizada, que se centrará, además de en la ofensiva contra la reparación en el Peñón del submarino nuclear, en el rechazo a las bases militares de Morón (Sevilla) y Rota (Cádiz), según indicó el portavoz de Defensa e Interior de IU, Willy Meyer.

Valderas recriminó al Gobierno central que se haya 'saltado a la torera los elementos de razón y de carácter legal en la defensa del territorio andaluz sin preocuparle la seguridad de Andalucía', al aceptar la estancia del Tireless en la bahía de Algeciras. Además, hizo un llamamiento a la participación de los andaluces en la manifestación del día 20 en Algeciras para recuperar, 'desde la movilización, la capacidad de soberanía y decisión' de Andalucía.

La comisión ejecutiva de IU presentó una propuesta de resolución contra la presencia del sumergible británico averiado en la que responsabiliza al Gobierno central de su llegada.

Considera que el PP 'ha despreciado las medidas de seguridad personales y medioambientales' al autorizar el atraque del navío en Gibraltar 'con el pleno convencimiento' de que el muelle de la colonia británica no está acondicionado para ello. Explica que el submarino realizó una travesía de 1.718 kilómetros con una 'previsible fuga radiactiva' en el trayecto de Malta a Gibraltar, mientras que el Gobierno italiano rechazó su entrada en los puertos de Nápoles y Cerdeña.