Sanidad extiende el control de la 'legionella' a la comarca de L'Alcoià

Las medidas de control de la legionella no se limitan a Alcoy y Cocentaina. Muro de Alcoy y 'otras localidades' de la comarca de L'Alcoià también se encuentran bajo vigilancia, como admitió ayer el consejero de Sanidad, Serafín Castellano. Mientras, el alcalde de Cocentaina, el socialista Josep Marset, señaló que los análisis positivos de la presencia de la bacteria se han encontrado en una boca de riego fuera del núcleo urbano.

Castellano apuntó que Sanidad ha solicitado al Ayuntamiento de Cocentaina que incremente la concentración de cloro en la red de agua potable hasta alcanzar valores entre 1,5 y 2 ppm y que se incrementen las medidas higiénico-sanitarias como la limpieza de los depósitos y las terminales de la red. No hay ningún afectado por neumonía provocada por legionella en Cocentaina ni presencia de la bacteria en la red de agua potable. Las muestras tomadas en Cocentaina se realizaron en nueve torres de refrigeración, en los cinco depósitos de distribución de agua y en tres puntos finales de la red, en uno de los cuales se encontró legionella pneumophila. Castellano apuntó que aún se desconoce el genotipo de la bacteria y si es el mismo que infectó a los pacientes afectados en Cocentaina y Muro el julio pasado.

El portavoz del grupo socialista también se refirió ayer a la presencia de la bacteria en Cocentaina. Joaquim Puig se preguntó hoy si el presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana,'ha destituido al consejero de Sanidad, Serafín Castellano, y no nos hemos enterado', después de que fuera el vicepresidente segundo del Gobierno, José Joaquín Ripoll, y no el consejero quien comunicara al alcalde de Concentaina la presencia de la legionella en la localidad. A Puig se unió la portavoz de sanidad del grupo socialista, María José Mendoza, que denunció 'la incompetencia del Consell' al 'crear alarma' en la población de Cocentaina 'sin ningún sentido', dado que, aunque se ha detectado legionella, no hay ningún brote epidémico.

Divulgación de datos

El alcalde de Cocentaina ha optado por la divulgación de datos a diferencia de la actitud mantenida por los dirigentes del vecino ayuntamiento de Alcoy durante la epidemia detectada desde septiembre de 1999. En Alcoy se supo de la localización de legionella en dos de los diez depósitos que abastecen de agua a la población pero en ningún momento se hizo oficial los puntos exactos en los que detectó la bacteria. Por el contrario, Josep Marset, incluso se desplazó ayer hasta la boca de riego ubicada en el Barrio de la República, para fotografiarse y facilitar la difusión de imágenes de la zona infectada. El alcalde asoció la presencia de la bacteria al estancamiento de agua en la zona por lo que ordenó a los fontaneros municipales que drenasen la boca de riego. Agregó la posibilidad de que la bacteria fuera a parar a este punto arrastrada por una tubería y dijo que se pondría especial atención en los finales de la red, en los que se dejaría correr el agua con fluidez para tratar de evitar que se reproduzca este caso.

Marset explicó que la boca donde se ha encontrado la bacteria está fuera del nucleo urbano, que únicamente dio positivo en los análisis del pasado 28 de diciembre y que se esperan los resultados de los informes que determinen si es o no patógena. El alcalde trató de frenar la 'intranquilidad' que ayer reinaba en Cocentaina y durante una hora se prestó a contestar las llamadas de los vecinos a través de la emisora de radio local. La alarma se disparó después que la televisión autonómica difundiese imágenes de la fuente ubicada en el Pla de la Font. Marset garantizó que el agua en Cocentaina es potable. Sin embargo, los supermercados experimentaron una venta masiva de agua envasada. Cocentaina sufrió un brote de legionella a finales de julio que afectó a 17 personas y 'desde entonces no se ha detectado ningún caso'. Una de las personas que falleció en el hospital Virgen de los Lirios de Alcoy, que ingresó afectada por legionella era natural de Cocentaina. La muerte se produjo el 26 de noviembre cuando Alcoy estaba sumida en plena crisis por el alud de casos.