Políticos y técnicos acogen con satisfacción el acuerdo sobre el AVE alcanzado en Murcia

El ministro de Fomento y los cuatro presidentes autonómicos reunidos ayer en Murcia fueron los primeros en felicitarse al firmar un acuerdo que calificaron unánimemente como 'histórico'. Alberto Ruiz Gallardón (Madrid), Ramón Luis Valcárcel (Murcia) y Eduardo Zaplana (Comunidad Valenciana), los tres del PP, y el socialista José Bono (Castilla La Mancha), rubricaron un acuerdo que coincide con la alternativa formulada por Álvarez Cascos para conectar Madrid con la Comunidad Valenciana y Murcia, y que supone un calco de la opción barajada por el denominado Plan Director de Infraestructuras elaborado por el socialista José Borrell y aprobado por el Consejo de Ministros en marzo de 1994.

El Gobierno del PP 'homologó' el pasado 23 de junio la red ferroviaria española a la europea a través de un Real Decreto que definió como alta velocidad las líneas acondicionadas para velocidades del orden de los 200 kilómetros por hora y otras de carácter específico en las que, debido a posibles dificultades de todo orden, la velocidad se ajustará a las circunstancias.

Pero al margen de la nueva definición de la alta velocidad, que antes sólo se indentificaba con velocidades superiores a los 250 kilómetros por hora, el acuerdo alcanzado ayer en Murcia fue bien recibido por portavoces políticos, empresariales y técnicos de la Comunidad Valenciana y despeja todas las dudas sobre la futura conexión con Castellón.

Rita Barberá, alcaldesa de Valencia, del PP, celebró la jornada que calificó como 'un gran día para Valencia'. La alcaldesa expresó su 'gran satisfacción y gratitud' hacia los firmantes del acuerdo y consideró que el recorrido pactado supone 'un gran trazado, el mejor para la ciudad y, evidentemente, para la Comunidad Valenciana'. El alcalde de Alicante, sin embargo, no se manifestó al respecto.

El empresario Federico Félix, presidente de la denominada Fundación Pro AVE, también celebró el acuerdo: 'Es el que mejor encaja con los esfuerzos realizados en las últimas épocas por el mundo empresarial'. Según Félix, el acuerdo político rubricado en Murcia despeja 'el último escollo que quedaba para la puesta en marcha del proyecto'. Sólo expresó cierta inquietud ante un posible retraso de las obras puesto que el acuerdo no recoge ningún calendario de ejecución concreto. Félix sugirió que los trabajos deben empezar 'inmediatamente' para que 'no acaben más allá del 2005'.

Gregorio Martín, director del Instituto de Robótica de la Universidad de Valencia y uno de los más firmes defensores de la conexión más directa entre Madrid y Valencia en contra de las alternativas barajadas por el último responsable de Fomento, calificó el acuerdo como 'lógico y razonable'. Gregori Martín destacó el 'triunfo de la razón' en la definición de los trazados definitivos y sólo lamentó la renuncia a la conexión directa con el futuro aeropuerto de Madrid (cuya construcción está prevista en Campo Real, junto a la línea de alta velocidad que debe unir Madrid y Barcelona), en aras de la intermodalidad.

Pere Mayor, presidente del Bloc Nacionalista Valencià, definió como 'razonable y sensata' la opción pactada en Murcia, pero lamentó que el acuerdo definitivo se haya retrasado 'inútilmente durante dos años sin que nadie explicara el porqué'.

Fuentes de Unión Valenciana expresaron su 'total satisfacción' por el acuerdo y felicitaron a los responsables del Foro Cívico y del Instituto de Robótica por su encendida defensa de la conexión directa con Madrid.