OTAN y uranio empobrecido

A raíz de las recientes muertes por leucemia de militares de diversos países miembros de la OTAN que han prestado servicios en Kosovo o en Bosnia, los medios de comunicación se han hecho eco de la preocupación existente por la salud de los soldados españoles destacados en aquellos territorios y que estarían expuestos a las radiaciones derivadas del uso por parte de las Fuerzas Armadas estadounidenses de proyectiles de uranio empobrecido o reducido. Lo que no deja de llamar la atención es que no se diga ni una sola palabra sobre la situación de las poblaciones que viven en los lugares que fueron objeto de bombardeos con estas armas y que, a diferencia de los soldados de la OTAN, permanecen en contacto permanente con los supuestos agentes contaminados por la radiación. ¿Cuántos kosovares o albaneses han muerto por leucemia? ¿Qué medidas se han adoptado para proteger su salud? La peligrosidad del uso de estas armas era conocida. Amnistía Internacional, en un informe publicado en junio de 2000 sobre la actuación de la OTAN durante la campaña de Kosovo, decía textualmente: 'La OTAN y sus Estados miembros deben también investigar los riesgos a largo plazo que pueda entrañar para la salud y el medio ambiente el empleo de armas de uranio reducido y colaborar plenamente en las investigaciones independientes que se hagan a este respecto. Asimismo, deben considerar la posibilidad de suspender el uso de tales armas hasta que se conozcan los resultados de esas investigaciones'. ¿Qué se ha hecho hasta ahora?-