Voto de confianza a Greenspan

El año bursátil ha comenzado bajo el signo de la volatilidad, un claro indicador de la elevada incertidumbre que rodea el precio de las acciones. La sombra de recesión que planea sobre Estados Unidos, y en consecuencia de menor crecimiento en el resto de las áreas, determinó el marcado pesimismo en los mercados en la sesión que inauguraba el año. Sin embargo, el miércoles por la tarde, los mercados se daban la vuelta con la sorpresa del recorte de medio punto, hasta el 6%, en los tipos de los fondos federales en EE UU, decidido por la Reserva Federal sin esperar al comité de política monetaria de fin de mes. Ante la ausencia de presiones inflacionistas, con unas cifras débiles de ventas y producción y con un índice de clima industrial que mostraba en diciembre su peor dato desde abril de 1991, la Reserva Federal decidió actuar con contundencia.

A pesar de la euforia inicial, las plazas americanas fueron escenario el viernes de nuevos descensos, fruto de la confirmación de la desaceleración americana a través del nuevo dato de paro, con lo que la mayoría de los índices acabaron en niveles parecidos a los de comienzo de semana. Aunque este recorte no haga olvidar los malos datos de actividad, sí pone de manifiesto la voluntad de la Reserva Federal de tomar todas las medidas necesarias para evitar una recesión. En Europa, el BCE mantuvo los tipos en el 4,75%, pero todo parece indicar que la escalada de tipos ha tocado techo, y es previsible que la política monetaria en el área euro tome a medio plazo el camino expansivo a través de reducciones del tipo de interés. Las empresas de telecomunicaciones fueron las principales beneficiadas de la perspectiva de tipos de interés más bajos, debido a su elevado endeudamiento y a las inversiones adicionales que requiere el despliegue de los móviles de cuarta generación.

Nueva York

comenzó el año con un severo recorte, más de un 7%, en el Nasdaq, con el detonante de la encuesta de la asociación de gerentes de compras (NAPM), cuyo dato se situó en el nivel más bajo desde la recesión de 1991. La bajada de tipos de interés fue la señal que estaba esperando el mercado para recobrar la confianza en la economía, como evidencia la subida del 14% en el Nasdaq.

El sector de tecnológicas se recuperó al final de la semana de su comienzo pésimo el martes, cuando Cisco Systems perdía un 10%, y Oracle, un 8%. El movimiento de la Reserva Federal favoreció fuertemente a este sector, y ambas empresas recuperaban el terreno perdido con creces, junto con compañías como Worldcom y Sprint. ToysRUs fue una de las empresas más favorecidas esta semana en el NYSE, junto con el sector de transportes.

El mercado de Londres

cerró la semana con ligeras pérdidas. La recuperación experimentada el jueves siguiendo la estela de las bolsas americanas no fue suficiente para compensar las caídas de principios de la semana. El sector con más volatilidad fue el de tecnológicas, cuya evolución semanal ha sido ligeramente positiva. Vodafone, gracias a un buen dato de evolución de sus clientes, lograba recuperar su valor de apertura del lunes, a pesar de sus fuertes caídas al principio de la semana, mientras que British Telecom se disparaba en torno a un 10% y con volumen gracias a la noticia de que reduciría su deuda vendiendo sus activos inmobiliarios en una operación de lease-back.

El sector bancario cerró con ganancias, y Barclays se vio favorecido por su inclusión en el índice de banca de Goldman Sachs. Si bien los valores tecnológicos castigados a principios de semana rebotaban fuertemente, los sectores refugio eran castigados al final de la misma. El sector de comercio minorista fue objeto de presión vendedora, con Tesco bajando fuertemente el jueves con gran volumen. El sector farmacéutico también era castigado con Glaxo-SmithKline en un nuevo mínimo.

Francfort

logró remontar las bajadas iniciales y situarse casi al mismo nivel de comienzo de semana. Los sectores industriales fueron los que más ganancias experimentaron, junto con el de telecomunicaciones. BMW y DaimlerChrysler han ganado un 6% en la semana. Otras empresas con alzas fueron MAN y ThyssenKrupp, todas ellas vinculadas al ciclo económico. Deutsche Telekom y sobre todo T-Online lideraban las ganancias en telecomunicaciones. La otra cara de la moneda la encabezaban el sector farmacéutico, los servicios públicos y SAP, el grupo europeo de software profesional de mayor tamaño, con fuertes caídas a lo largo de la semana ante la inminencia de revisión a la baja en los resultados.

París

no ha sido capaz de acabar en positivo la semana, a pesar de las subidas del jueves y de los datos de fuerte mejora en el índice de confianza de los consumidores. Sin duda, el elevado dinamismo exhibido por el mercado de trabajo francés ha contribuido al mayor optimismo de los consumidores. El viernes, la Bolsa abrió sin tendencia definida, hasta se dio a conocer el dato de desempleo en Estados Unidos, que imprimió recortes. El sector farmacéutico sufrió caídas fuertes, con Aventis cediendo en torno a un 14%, así como el energético, donde Totalfina Elf sufrió pérdidas a comienzos de semana, sin participar en la remontada posterior, dejándose en torno a un 5% en el proceso.

Las subidas las encabezaron el sector del automóvil, donde PSA Peugeot-Citroën se revalorizó en torno a un 7,5% a lo largo de la semana, y los valores agroalimentarios. Las ventas de PSA se incrementaron un 11,7% el año pasado, frente al estancamiento de su rival Renault. France Télécom subió un 7% el jueves con la euforia compradora y cierra la semana con una ganancia del 2%. Impulsado por la decisión de Greenspan, la acción del fabricante de equipos Alcatel ganó más de un 12%.

Tokio

comenzó el año con tendencia bajista, hasta alcanzar el Nikkei los 13.691 puntos, manifestando así el sentimiento negativo sobre las perspectivas de recuperación económica en Japón. El sector de las telecomunicaciones logró avances durante la semana del 12%, aunque la japonesa NTT se desplomara un 9,9% tras el anuncio del Gobierno de que reducirá su participación en dicha compañía. Las excepciones alcistas fueron Nikon, que alcanzó una revalorización del 14,7%, y Honda, que se apuntó la mayor subida del sector automovilístico, hasta rozar el 10% de variación semanal.