España y EE UU firmarán el acuerdo para potenciar sus relaciones a sólo nueve días del relevo de Clinton

El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, y su homóloga estadounidense, Madeleine Albright, firmarán el próximo jueves, en Madrid, el acuerdo para potenciar las relaciones bilaterales entre España y Estados Unidos que se viene negociando desde el pasado septiembre. La firma, según confirmó ayer la Oficina de Información Diplomática, se producirá aprovechando la gira europea que Albright realizará en esas fechas para informar sobre las últimas gestiones norteamericanas en relación con el conflicto de Oriente Próximo. Esta visita será probablemente la última de la actual secretaria de Estado, que el próximo día 20 cederá su puesto a Colin Powell, cuando George W. Bush asuma el relevo de Bill Clinton en la presidencia de Estados Unidos.

Piqué ha puesto empeño en asegurarse de que el nuevo equipo republicano no plantea ninguna objeción a que la firma del nuevo acuerdo bilateral se realice con la Administración saliente.

El nuevo acuerdo, que en realidad es una declaración de intenciones por la que las dos partes se comprometen a intensificar de manera concreta sus relaciones de defensa, políticas, económicas, científicas y culturales mediante la negociación de los acuerdos de cooperación pertinentes, estuvo listo para ser firmado en Bruselas el pasado 15 de diciembre, coincidiendo con una reunión ministerial de la OTAN. Pero el ministro Piqué faltó a la cita porque se quedó en Cataluña para asistir a los funerales del edil popular Francisco Cano, asesinado la víspera por ETA.

El Gobierno español atribuye una gran importancia a este acuerdo-declaración, que los estadounidenses han aceptado firmar en función de su interés por ampliar algunas instalaciones de la base militar de Rota. Piqué dijo en un principio que, a cambio de autorizar esas labores, España confiaba en obtener el apoyo de Washington para conseguir uno de los puestos rotatorios en el Consejo de Seguridad de la ONU e incluso el ingreso en el G-7, el club de los países más ricos del mundo. Luego, los designios españoles fueron reformulados con mayor realismo y el deseo del Gobierno de que Washington reconozca explícitamente sus esfuerzos por estar en la primera línea de la política internacional se ha concretado en el establecimiento de un régimen de contactos periódicos a alto nivel entre España y Estados Unidos.

Funcionarios de los dos países han repasado durante tres meses el marco jurídico actual de las relaciones bilaterales y han estudiado el modo concreto de potenciarlas. Su trabajo es la base de la declaración que Piqué y Albright firmarán el próximo jueves. La negociación de un nuevo acuerdo de defensa queda para más adelante. Fuentes españolas aseguran que en ningún caso cambiarán las condiciones de utilización de la base de Rota ni el régimen de autorizaciones españolas previas que deben respetar los norteamericanos.

Aznar viajará a Kazajstán

Por otra parte, el presidente del Gobierno, José María Aznar, acaba de anunciar un nuevo viaje dentro de la apretada agenda de relaciones internacionales con la que va a iniciar el nuevo año. Tras pronunciar un discurso en Berlín el próximo día 11, durante la inauguración del congreso del Partido Popular Europeo, que el dirigente español aspira a liderar como presidente de la Internacional Democristiana a partir del próximo otoño, Aznar ha añadido una tercera etapa a la gira por Asia que comenzará al día siguiente. El viaje tendrá como primera etapa Kazajstán, para proseguir, como estaba previsto, por Singapur y Vietnam.

El propio presidente del Gobierno anunció el pasado noviembre en Madrid, durante una visita del presidente kazako, Norsultan Nazarbayev, que viajaría al Kazajstán en enero, pero posteriormente el proyecto fue abandonado. Aznar retomó el pasado viernes el proyecto de visitar Kazajstán, a raíz de un vuelco positivo en las negociaciones que desarrolla la empresa Talgo para suministrar los trenes de la nueva línea férrea entre Almata, la capital tradicional kazaca y Astona, la ciudad del norte a la que el Gobierno kazako ha trasladado su sede. El jefe del Ejecutivo visitará esa ciudad durante su estancia en Kazajstán.